Gabriel Biestro Medinilla, presidente de la Junta de Coordinación Política aseguró que no habrá ampliaciones presupuestales que sometan al poder Legislativo, se aprobó el presupuesto para el ejercicio presupuestal 2019 en el Poder Legislativo Poblano.

Presupuesto austero y sin trampas, la propuesta para el Congreso en el 2019

 

• El presidente de la Junta de Coordinación Política Gabriel Biestro aseveró que no habrá más ampliaciones presupuestales que sometían al Poder Legislativo
• La Auditoría Superior del Estado tendrá una reducción de 40 millones de pesos y quedará en 140 millones de pesos. Se evitarán gastos excesivos que tenía este órgano auditor, asegura José Juan Espinosa
• Parece venganza, aseguran Oswaldo Jiménez y Uruviel González Vieyra

El presupuesto del Congreso del Estado garantiza que el Poder Legislativo tenga ya verdadera autonomía en su trabajo y no vuelva a estar sometido al titular del Ejecutivo en turno, como ha sido en la práctica desde hace ya más de 3 años, aseguró el presidente de la Junta de Gobierno, Gabriel Biestro Medinilla al votarse en el Pleno el presupuesto que se habrá de ejercer a partir del próximo año de 190 millones de pesos y de 140 millones de pesos para la Auditoría Superior del Estado.

En la discusión para la aprobación del presupuesto a ejercerse en el 2019 tanto para el Congreso del Estado como para la Auditoría Superior del Estado, Biestro Medinilla advirtió que, aunque el Congreso del Estado tiene autorizado un presupuesto de 140 millones de pesos, la realidad es que se han tenido ampliaciones presupuestales que han ido desde los 183 millones de pesos en el 2015, a los 190 millones de pesos en el 2017 y en este 2018, ya suman 175 millones de pesos, muy lejos de los aprobado en el inicio.

Explicó que estas ampliaciones presupuestales recibidas por la anterior legislativa, era el control que ejercía el titular del Poder Ejecutivo en turno, pues dichos recursos eran entregados según el desempeño político de los diputados, por lo que para el próximo 2019, se acabarán también esas entregas extraordinarias que eran entregadas a los legisladores de manera directa y que llegaban a sumar hasta 1 millón de pesos al año por cada uno.

Cuando existe una dependencia económica, de un poder a otro, es clara la sumisión de uno hacia otro y Puebla es el único estado de la República donde su Congreso recibe más recursos que lo que ellos mismos se aprobaron, como es el caso de la LIX Legislatura que aprobó poco más de 140 millones de pesos y al mes de septiembre ya registraban más de 175 millones con ampliaciones presupuestales, refirió.
Luego de la exposición de los diputados Oswaldo Jiménez López y Uruviel González Vieyra sobre la reducción en el gasto para la Auditoría Superior del Estado de 40 millones de pesos, para quedar en 140 millones de pesos para el próximo año, parecía un hecho de “venganza política”, el presidente de la Mesa Directiva y de la Comisión Inspectora, José Juan Espinosa Torres, explicó que la Auditoría Superior tuvo un incremento por más de 90 millones de pesos en lo últimos 2 años, pero los conceptos en los que ha gastado el presupuesto, están fuera de su función principal y enlistó los gastos en millones de pesos, en los últimos años:

3.5 millones de pesos en computadoras;
1.5 millones en autos;
11 millones de pesos en mobiliario para oficina;
5.4 millones de pesos para renta de edificios;
2.9 millones de pesos en gasolina;
3.8 millones de pesos por concepto de alimentos;
4.9 millones de pesos en asesores o personal transitorio;
5.4 millones de pesos en impresiones, entre otros.

Por su parte el diputado Héctor Alonso Granados destacó el derroche que se ha hecho de manera reiterada en gastos que no tienen que ver con las funciones intrínsecas de la Auditoría Superior del Estado, como concursos de fotografías y ofrendas, así como en gastos de comidas y de eventos sociales, por ello es urgente reorientar el gasto para, por ejemplo, subsanar los daños evidentes en los inmuebles que albergan al Poder Legislativo y en mantenimiento general.

Secundó la posición del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política al señalar que ahora ya los diputados no recibirán sus “ampliaciones” disfrazadas de bonos, que en este año ya alcanzó los 400 millones de pesos para los diputados de la anterior legislatura e incluso de algunos de los actuales.

En tanto Arturo de Rosas, dijo que, como ex presidente municipal, él nunca pudo tener una reunión de trabajo con el Auditor Superior del Estado y más bien sus cuentas públicas fueron tomadas como un factor de control político.

El Coordinador del grupo parlamentario de Encuentro Social, Miguel Trujillo de Ita, destacó también la cancelación de los llamados “cochinitos” legislativos que mantenían en la sumisión al Poder Legislativo ante el gobernador en turno, al tiempo de precisar que urge brindar mantenimiento tanto a los inmuebles, como a los sistemas de cómputo.

Destacó las reducciones a rubros como alimentos por jornadas largas de trabajo, pago a telefonía celular y de gasolina entre otros aspectos.

Esta propuesta del presupuesto para el Congreso a ejercer en el 2019, será enviada a la Secretaría de Finanzas para que sea devuelto a la LX Legislatura en el paquete fiscal.