El PAN, PRI, MC y PRD que conforman el bloque opositor al partido en el poder, poco han podido hacer para cumplir con sus funciones de contrapeso ante los números y la influencia con la que cuenta Morena en el Congreso de la Unión.
La estrategia de las fuerzas políticas opositoras deja mucho que desear. Líderes de estos grupos parlamentarios han dicho que están a favor de la Guardia Nacional y de la contrarreforma educativa bajo sus términos, es decir, sometiendo a consideración sólo algunas condiciones.
La prisa del partido guinda por aprobar la Guardia Nacional fue frenada por la oposición.
Senadores del PAN, PRI, MC, PRD y el legislador sin partido Emilio Álvarez Icaza propusieron su discusión en un parlamento abierto para sumar a especialistas y organizaciones civiles, que fue inaugurado el lunes.
Al morenista Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales en la Cámara Alta, no le quedó más que aceptar y continuar el cabildeo para que su partido consagre una mayoría calificada y así llevar a cabo la reforma.
Pero ¿a qué se oponen panistas, priistas, emecistas y perredistas? Estas fuerzas políticas han aclarado que no están en contra de la Guardia Nacional y, de hecho, sus coordinadores se han manifestado a favor de que se apruebe pero con los cambios que han solicitado, por lo que fijaron cuatro condiciones: que tenga exclusivamente un mando civil y su actuación sea temporal y acotada; que a la par se redacte la Ley Orgánica y otras complementarias y que el parlamento tenga una cronología definida.
La sociedad civil también se impone. El colectivo Seguridad Sin Guerra, con cerca de 300 integrantes, pidió en conferencia de prensa y en un comunicado, que exista una Guardia Nacional civil y que el parlamento abierto no sea una simulación como sucedió con las mesas implementadas en la Cámara baja
La Comisión de Puntos Constitucionales es el blanco de la oposición para frenar reformas. En la Cámara de Diputados, el panista Juan Carlos Romero Hicks pidió a sus integrantes considerar todas las iniciativas de reforma constitucional en materia educativa y advirtió que la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador es oficialista.
La discusión se realiza de forma similar a la de la Guardia Nacional, es decir, mediante audiencias públicas en las que intervienen expertos. En la cuarta de éstas, celebrada el lunes 11 de febrero, el diputado albiazul llamó a no poner en riesgo la rectoría del Estado sobre la educación, pues esto implicaría una regresión, una “involución educativa”.
Pero el tricolor es el partido al que más le ha costado ser opositor al partido guinda. En el Senado de la República, la dirigente y senadora, Claudia Ruiz Massieu, ha manifestado que su bancada no puede apoyar la minuta de la Guardia Nacional tal y como llegó de la Cámara de Diputados, que los propios priistas apoyaron.
De igual manera, algunos mandatarios estatales del PRI como Quirino Ordaz, gobernador de Sinaloa; Alejandro Tello, de Zacatecas; Alejandro Murat, al frente de Oaxaca e Ignacio Peralta, titular del Ejecutivo en Colima, han renegado de las formas priistas de hacer política y se han mostrado contagiados por la Cuarta Transformación que promueve el presidente López Obrador
El parlamento abierto y las audiencias públicas continúan a la par de las negociaciones de Morena por convertir “opositores” en aliados; los gobernadores siguen destapándose
No hay comentarios:
Publicar un comentario