Con información de La Jornada de Oriente
El estado de Puebla ocupa el primer lugar nacional con el mayor número de tomas clandestinas reparadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), al registrar de 2016 a inicio de 2019 un total de 5 mil 60, reveló este lunes su titular Octavio Romero Oropeza, durante la rueda de prensa que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En contraste, la paraestatal precisó que el estado de Hidalgo reportó 3 mil 693 tomas en el mismo periodo de años.
Esto significa que la entidad poblana registró mil 367 tomas clandestinas más que Hidalgo, donde el pasado viernes se incendió una toma clandestina en la comunidad de Tlahuelilpan, que dejó 89 muertos.
En Palacio Nacional, el director de Pemex informó que el 80 por ciento de las tomas clandestinas reparadas se concentra en siete estados: Hidalgo, Puebla, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Estado de México y Tamaulipas.
Puebla suma 5 mil 60 tomas clandestinas de 2016 a 2019; mil 367 más que Hidalgo:
De acuerdo con las cifras de la paraestatal, el estado de Puebla ocupa el primer lugar nacional con mil 533 tomas detectadas en 2016; en 2017, sumaron mil 443; en 2018, 2 mil 72; y en lo que va del año 2019, 12.
En tanto, Hidalgo sumó 344 tomas clandestinas en 2016; mil 64, en 2017; 2 mil 121, en 2018; y 164 en lo que va del año.
El director Pemex expuso que la comunidad de Tlahuelilpan, en Hidalgo, lo cruzan cuatro sistemas de transporte de ductos en una pequeña longitud de 6 kilómetros.
En dicha población, dijo que las tomas clandestinas reparadas en la comunidad en 2016 fueron seis; en 2017, 38; en 2018, 23; y en 2019, tres, lo cual representa un total de 80 en los últimos tres años.
Mientras que las tomas con incendio en la misma localidad de Tlahuelilpan fueron tres en 2017; dos, en 2018; y una toma con incendio en lo que va de 2019, que correspondió a la desgracia de este viernes.
A pesar de las cifras, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que no se va a detener la estrategia de combate contra el robo de combustible.
Asimismo, sentenció: “vamos a ir hasta el fondo del diagnóstico de la situación”, pues los mexicanos no sabían que había miles de tomas clandestinas en el país y que alcaldes se robaban el combustible.
“Este es el cambio y vamos a continuar y seguir enfrentando obstáculos, pero no nos van a detener”, sostuvo.
En su rueda de prensa matutina, López Obrador dijo que el Gobierno de México establecerá contacto individual con familiares y víctimas de la tragedia en Tlahuelilpan, para garantizar respaldo y acompañamiento en esta difícil situación.
Además, adelantó que iniciará un recorrido a lo largo de las poblaciones aledañas a los ductos para implementar un Plan de Bienestar integral que se traduzca en una vida digna para un millón de familias.
El mandatario dio a conocer que, por razones humanitarias, recibirán todo el respaldo institucional que sea necesario, e informó sobre la manera en que se llevará a cabo.
“Esto va más allá de lo material, tiene que ver con lo humano, y no hay límites. No está condicionado a ningún procedimiento administrativo, a lo material. Van a contar los familiares de las víctimas con todo el apoyo, y ya instrumentamos un plan con este propósito de atención personalizada, familia por familia, ya se está actuando”, informó.
Plan de Bienestar busca aislar a los verdaderos responsables
El presidente de la República precisó que el gobierno federal afina los últimos detalles para iniciar un plan dirigido a las poblaciones aledañas a los ductos que suministran combustible, con la idea de debilitar a los verdaderos responsables del saqueo que le ha costado al país al menos 65 mil millones de pesos anuales.
“Necesitamos el apoyo de los pobladores para ir aislando a los que han hecho de esta actividad ilegal, riesgosa, inhumana, un lucro”, refirió.
Se trata de un Plan de Bienestar integral que será llevado a dichas comunidades por el propio mandatario en un recorrido que iniciará la próxima semana: “Estamos incluyendo más de 80 municipios y contemplamos apoyar a más de un millón de familias con esta opción”.
De esta manera, concluyó, se afianza la estrategia nacional para erradicar el robo de combustibles, que también incluye “mantener la vigilancia y ampliar la capacidad de transportación de combustible para no estar dependiendo sólo de los ductos; que podamos abastecer con pipas, estaciones de distribución de gasolinas, de diésel”.
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