Mientras dos adultos esperan pacientes que los menores hagan la faena. La exposición del combustible puede provocar dolores cabeza, diarrea, tos seca, sarpullido, verrugas, además que puede contaminar el organismo humano al contacto con la piel.
Redacción
Tras la fuga de diésel ocurrida en San Luis Atoyatenco en San Martín Texmelucan, niños de la zona fueron usados para recoger el combustible esparcido en los cárcamos de agua para riego.
Cabe mencionar que la exposición del combustible en los niños es aún más peligrosa que en adultos; puede provocar desde dolores de cabeza hasta verrugas en la piel. El combustible puede ingresar al organismo humano al contacto con la piel.
La mañana del sábado se registró una fuga de diésel en esta junta auxiliar, provocada por personal de Pemex, quienes intentaron cerrar una toma clandestina, pero al no lograrlo el combustible finalmente se derramó. La fuga alcanzó más de 10 metros de altura y se apreciaba desde diversos puntos de la población.
El hecho ocasionó que al menos 15 familias de viviendas cercanas abandonaran el lugar, por temor a una explosión.
El diésel alcanzó los cárcamos de riego, por donde fluye el agua del Río Atoyac para la irrigación de las tierras de cultivo.
En uno de estos canales secos el combustible fluyó como agua. A menos de 100 metros del lugar de la fuga, el reportero de la fuente confirmó la presencia de menores de 10 años, sin ningún tipo de protección, en contacto directo con el inflamable, rellenando depósitos.
En la margen del canal, dos adultos esperaban hasta que los niños terminaran la faena y les llevaran los tambos para colocarlos en una carretilla donde se depositaba en galones.
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