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miércoles, 11 de enero de 2017

En el escándalo de Lydia Cacho, RaMoVa apoyó a Mario Marín


Por Raúl Torres Salmerón

Poco se ha hablado del asunto. Los archivos de las hemerotecas ahí están. Un buen día de 2006, cuando pensaba emigrar a otro partido, el hoy gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas, apoyó al entonces gobernador el priísta Mario Marín Torres.

Moreno Valle Rosas, conocido por su acrónimo RaMoVa, en ese entonces fungía como Presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado de Puebla, nunca subía a la tribuna.

A mediados del mes de febrero del año 2006, el estado se sacudía por el escándalo Kamel-Cacho-Marín. De acuerdo al diario La Jornada de Oriente, los priístas cerraban filas en torno al mandatario porque los panistas demandaban la separación del cargo.

El diputado local entonces priísta Pericles Olivares, sostenía que de ser verdaderas las conversaciones, las grabaciones no servirían de prueba en un proceso legal. Pericles Olivares fungía como presidente de la Comisión de Gobernación.

Eduardo Rivera Pérez quien se desempeñaba como dirigente estatal del PAN, afirmaba que los priistas se tapaban el sol con un dedo, cubriéndose entre ellos. Otro panista, Humberto Aguilar Coronado, ex subsecretario de Gobernación federal, apoyaba la postura de pedir la renuncia o licencia de Mario Marín, porque no confiaba en su inocencia.

El diputado federal priísta José Luis Flores aseveraba que el PAN tenía metidas las manos en la filtración de las conversaciones telefónicas difundidas. El entonces Senador de la República panista Francisco Fraile García le reviraba a Flores, lo tachaba de equivocado y que se trataba de “fuego amigo”.

RUMORES DE LA SALIDA DEL PRI DE MORENO

Según la nota escrita por Martha Garrido Ortega en La Jornada de Oriente, el jueves 16 de febrero de 2006, todo el mundo político hizo declaraciones. Los coordinadores de las bancadas panista y perredista, Víctor León Castañeda y Rodolfo Huerta Espinosa, exigían que el Congreso del Estado investigara hasta sus últimas consecuencias el caso Lydia Cacho y pedían la creación de una comisión especial.

Por esos días ya era un rumor generalizado la salida de Moreno Valle del PRI rumbo al PANAL. Desesperado, RaMoVa exigía al PRI que lo hicieran candidato al Senado de la República por que sus encuestas lo ponían como favorito.

Al mismo tiempo, en La Junta de Coordinación Política del Congreso de la Unión presentaba al pleno un exhorto al gobernador Mario Marín y a la Procuradora de Justicia, Blanca Laura Villeda, para que dejaran sus cargos. El punto de acuerdo fue aprobado por el PRD, el PT, el PAN y el Partido Convergencia.

Rodolfo Huerta Espinosa, diputado local del PRD, consideraba muy grave el caso y pedía crear una comisión investigadora para deslindar responsabilidades. Mencionaba que era una oportunidad para que el presidente de la Gran Comisión, Rafael Moreno Valle y del presidente de la Comisión de Gobernación, Pericles Olivares, --entonces priístas-- demostraran que en Puebla había estado de derecho y que existía una verdadera separación de poderes.

El coordinador panista en el Congreso, Víctor León Castañeda, consideraba lamentables las declaraciones de Marín donde se deslindaba de la grabación y de toda denuncia sobre el caso Cacho. El PAN lo consideraba como tráfico de influencias y consideraba pertinente crear la citada comisión.

EL DÍA QUE MORENO APOYÓ A MARÍN

Al día siguiente, Moreno Valle Rosas salió en defensa de Marín. El viernes 17 de febrero de 2006, el diario La Jornada de Oriente lo consigna. Es la misma reportera Martha Garrido Ortega la que da cuenta del hecho.

La sesión del Congreso tardó 10 horas. Se aprobó un punto de acuerdo donde se estableció que la Comisión de Gobernación investigaría si el gobernador Mario Marín Torres era responsable del delito de tráfico de influencias en el caso Kamel Nacif Borge y Lydia Cacho Ribeiro.

El apoyo de Moreno Valle a Marín consistió en varias cosas:

-Subió en forma inusitada a la tribuna para proponer que el caso Marín lo investigara la Comisión de Gobernación y no se creara una Comisión Especial Investigadora.
-La propuesta de Moreno fue aprobada por los priístas.
-No se estableció el plazo ni la forma en que dicho órgano realizaría las indagatorias.
-Los priístas se negaron a escuchar las propuestas de los legisladores de oposición.

LO QUE PASABA EN EL CONGRESO

Samuel Malpica y sus huestes entraban en forma violenta al Congreso con gritos y pancartas contra del gobernador Marín. Un grupo de priístas gritaba “Viva Marín”. Pericles Olivares era el presidente de la Mesa Directiva y de la Comisión de Gobernación.

La oposición se negó a hacer preguntas a dos secretarios del gabinete de Marín, citados para la glosa del informe de gobierno, a manera de protesta. Hubo empujones e intentos de golpear a vigilantes del Congreso.

Luego de la kilométrica sesión, se abordó el caso Marín-Kamel-Cacho. Los panistas proponían que Marín Torres y Villeda Martínez, se separaran de sus cargos a fin de permitir que las investigaciones que se iniciaran en su contra gozaran de objetividad.

Los perredistas demandaban que se integrara una Comisión Especial Investigadora sobre los hechos integrada por todos los partidos políticos.

Los diputados priístas eran liderados por Moreno Valle e interrumpían los discursos de los diputados de oposición. Pericles Olivares Flores y Héctor Alonso Granados en la tribuna defendían al gobernador.

El coordinador de la bancada panista, Víctor León Castañeda, ejemplificaba que en el Congreso de la Unión existía una Comisión Especial para la investigación del caso.

De manera sorprendentemente, Moreno Valle Rosas subió a la tribuna donde proponía que se investigaría el caso, sin crear una nueva comisión pues ya existía una que podría hacerlo, la de Gobernación.

La mayoría de diputados del partido del gobernador en el Congreso local determinaban con 27 votos a favor que se aprobara la propuesta. Los 12 votos en contra fueron de todos los integrantes de la fracción panista, del perredista Rodolfo Huerta y el petista Mariano Hernández. Al final de la sesión de casi 10 horas, al fin de cuentas se imponía la mayoría priísta.

Fue el día en que Moreno Valle apoyó a Mario Marín, a sabiendas de que a los tres días siguientes abandonaría el PRI.

En fin como dicen las coplas filosóficas de Francisco Márquez Delgado:

Más mata una mala lengua,
que las manos de un verdugo:
el verdugo mata a un hombre,
y una mala lengua a muchos.

¿Para qué tantos dineros?,
y... ¿para qué tantos bienes?
si al fin te vas de este mundo,
lo mismo que al mundo vienes.


raultorress@hotmail.com

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