Por Raúl Torres Salmerón
Poco se ha hablado del asunto. Los
archivos de las hemerotecas ahí están. Un buen día de 2006, cuando
pensaba emigrar a otro partido, el hoy gobernador panista Rafael
Moreno Valle Rosas, apoyó al entonces gobernador el priísta Mario
Marín Torres.
Moreno Valle Rosas, conocido por su
acrónimo RaMoVa, en ese entonces fungía como Presidente de la Gran
Comisión del Congreso del Estado de Puebla, nunca subía a la
tribuna.
A mediados del mes de febrero del año
2006, el estado se sacudía por el escándalo Kamel-Cacho-Marín. De
acuerdo al diario La Jornada de Oriente, los priístas cerraban filas
en torno al mandatario porque los panistas demandaban la separación
del cargo.
El diputado local entonces priísta
Pericles Olivares, sostenía que de ser verdaderas las
conversaciones, las grabaciones no servirían de prueba en un proceso
legal. Pericles Olivares fungía como presidente de la Comisión de
Gobernación.
Eduardo Rivera Pérez quien se
desempeñaba como dirigente estatal del PAN, afirmaba que los
priistas se tapaban el sol con un dedo, cubriéndose entre ellos.
Otro panista, Humberto Aguilar Coronado, ex subsecretario de
Gobernación federal, apoyaba la postura de pedir la renuncia o
licencia de Mario Marín, porque no confiaba en su inocencia.
El diputado federal priísta José Luis
Flores aseveraba que el PAN tenía metidas las manos en la filtración
de las conversaciones telefónicas difundidas. El entonces Senador de
la República panista Francisco Fraile García le reviraba a Flores,
lo tachaba de equivocado y que se trataba de “fuego amigo”.
RUMORES DE LA SALIDA DEL PRI DE MORENO
Según la nota escrita por Martha
Garrido Ortega en La Jornada de Oriente, el jueves 16 de febrero de
2006, todo el mundo político hizo declaraciones. Los coordinadores
de las bancadas panista y perredista, Víctor León Castañeda y
Rodolfo Huerta Espinosa, exigían que el Congreso del Estado
investigara hasta sus últimas consecuencias el caso Lydia Cacho y
pedían la creación de una comisión especial.
Por esos días ya era un rumor
generalizado la salida de Moreno Valle del PRI rumbo al PANAL.
Desesperado, RaMoVa exigía al PRI que lo hicieran candidato al
Senado de la República por que sus encuestas lo ponían como
favorito.
Al mismo tiempo, en La Junta de
Coordinación Política del Congreso de la Unión presentaba al pleno
un exhorto al gobernador Mario Marín y a la Procuradora de Justicia,
Blanca Laura Villeda, para que dejaran sus cargos. El punto de
acuerdo fue aprobado por el PRD, el PT, el PAN y el Partido
Convergencia.
Rodolfo Huerta Espinosa, diputado local
del PRD, consideraba muy grave el caso y pedía crear una comisión
investigadora para deslindar responsabilidades. Mencionaba que era
una oportunidad para que el presidente de la Gran Comisión, Rafael
Moreno Valle y del presidente de la Comisión de Gobernación,
Pericles Olivares, --entonces priístas-- demostraran que en Puebla
había estado de derecho y que existía una verdadera separación de
poderes.
El coordinador panista en el Congreso,
Víctor León Castañeda, consideraba lamentables las declaraciones
de Marín donde se deslindaba de la grabación y de toda denuncia
sobre el caso Cacho. El PAN lo consideraba como tráfico de
influencias y consideraba pertinente crear la citada comisión.
EL DÍA QUE MORENO APOYÓ A MARÍN
Al día siguiente, Moreno Valle Rosas
salió en defensa de Marín. El viernes 17 de febrero de 2006, el
diario La Jornada de Oriente lo consigna. Es la misma reportera
Martha Garrido Ortega la que da cuenta del hecho.
La sesión del Congreso tardó 10
horas. Se aprobó un punto de acuerdo donde se estableció que la
Comisión de Gobernación investigaría si el gobernador Mario Marín
Torres era responsable del delito de tráfico de influencias en el
caso Kamel Nacif Borge y Lydia Cacho Ribeiro.
El apoyo de Moreno Valle a Marín
consistió en varias cosas:
-Subió en forma inusitada a la tribuna
para proponer que el caso Marín lo investigara la Comisión de
Gobernación y no se creara una Comisión Especial Investigadora.
-La propuesta de Moreno fue aprobada
por los priístas.
-No se estableció el plazo ni la forma
en que dicho órgano realizaría las indagatorias.
-Los priístas se negaron a escuchar
las propuestas de los legisladores de oposición.
LO QUE PASABA EN EL CONGRESO
Samuel Malpica y sus huestes entraban
en forma violenta al Congreso con gritos y pancartas contra del
gobernador Marín. Un grupo de priístas gritaba “Viva Marín”.
Pericles Olivares era el presidente de la Mesa Directiva y de la
Comisión de Gobernación.
La oposición se negó a hacer
preguntas a dos secretarios del gabinete de Marín, citados para la
glosa del informe de gobierno, a manera de protesta. Hubo empujones e
intentos de golpear a vigilantes del Congreso.
Luego de la kilométrica sesión, se
abordó el caso Marín-Kamel-Cacho. Los panistas proponían que Marín
Torres y Villeda Martínez, se separaran de sus cargos a fin de
permitir que las investigaciones que se iniciaran en su contra
gozaran de objetividad.
Los perredistas demandaban que se
integrara una Comisión Especial Investigadora sobre los hechos
integrada por todos los partidos políticos.
Los diputados priístas eran liderados
por Moreno Valle e interrumpían los discursos de los diputados de
oposición. Pericles Olivares Flores y Héctor Alonso Granados en la
tribuna defendían al gobernador.
El coordinador de la bancada panista,
Víctor León Castañeda, ejemplificaba que en el Congreso de la
Unión existía una Comisión Especial para la investigación del
caso.
De manera sorprendentemente, Moreno
Valle Rosas subió a la tribuna donde proponía que se investigaría
el caso, sin crear una nueva comisión pues ya existía una que
podría hacerlo, la de Gobernación.
La mayoría de diputados del partido
del gobernador en el Congreso local determinaban con 27 votos a favor
que se aprobara la propuesta. Los 12 votos en contra fueron de todos
los integrantes de la fracción panista, del perredista Rodolfo
Huerta y el petista Mariano Hernández. Al final de la sesión de
casi 10 horas, al fin de cuentas se imponía la mayoría priísta.
Fue el día en
que Moreno Valle apoyó a Mario Marín, a sabiendas de que a los tres
días siguientes abandonaría el PRI.
En fin como dicen las coplas
filosóficas de Francisco Márquez Delgado:
Más mata una mala lengua,
que las manos de un verdugo:
el verdugo mata a un hombre,
y una mala lengua a muchos.
¿Para qué tantos dineros?,
y... ¿para qué tantos bienes?
si al fin te vas de este mundo,
lo mismo que al mundo vienes.
raultorress@hotmail.com
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