Por: Laura Roldán
·
Padres de familia aceptan acuerdo con la mediación del DIF estatal y municipal
·
Alumnos afectados cambian de escuela
·
Habrá evaluación psicológica semanal a mentora y alumnos

Padres
de familia inconformes con el acuerdo alcanzado con la intervención de
la Delegada Regional del DIF, Elizabeth Pérez, y
la autoridad en turno, luego de los agravios hacia sus hijos, de parte
de la profesora del preescolar, decidieron dar de baja a sus menores y
trasladarlos a otra escuela en la misma comunidad.
Roció
Roldán Escalona, la maestra cuestionada en el CAIC, estará en
observación de parte de la autoridad, en espera de que su desempeño
laboral ya no afecte a algún otro menor.
Los
padres de familia y la autoridad auxiliar le concederán el beneficio de
la duda a la mentora, ya que ellos nunca vieron su
cédula profesional, solamente la delegación estatal del DIF asegura que
se trata de una maestra debidamente certificada para ejercer su trabajo
docente.
Los
menores afectados fueron sometidos a una valoración psicológica, y
junto con sus padres recibirán terapia de parte del DIF
para reintegrarse de manera normal a su vida diaria, con la garantía de
que el tratamiento permitirá que los hechos de violencia sufridos, no
afecten a su conducta en lo futuro.
Existe la garantía de que el DIF de San Martín vigilará permanentemente a las mentoras, para garantizar la correcta formación de
los menores, así como la tranquilidad de los padres de familia.

En
la versión del subalterno de San Juan Tuxco, la Presidenta del SMDIF,
Emilia García, demostró incondicional apoyo a la presidenta
del SMDIF de la comunidad, para resolver el conflicto y la tranquilidad
de los menores.
El
DIF de Texmelucan evaluará semanalmente, con el respaldo de su área de
psicología el desempeño y la estabilidad de los menores.
El
pasado 5 de febrero, padres de familia de San Juan Tuxco acusaron
conductas atentatorias en contra de 32 menores del CAIC, de parte de la
única maestra que labora en la institución, tales como amenazar a una
menor de que si no obedecía se la llevaría la policía, y obligar a un
menor a chupar el dedo de todos sus compañeros,
ya que el infante tenía la costumbre de chuparse el dedo y, a decir de
los padres, según la maestra con ese castigo lo corregiría, razón por
la que pidieron su remoción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario