En Huejotzingo pobladores colocan ofrendas temáticas conservando las tradiciones y costumbres de sus ancestros.
Incienso, un intenso olor a frutas, trajes de carnaval y papel picado enmarcan las vistosas ofrendas que familias de Huejotzingo ofrecen a sus muertos, los altares buscan seguir conservando sus tradiciones y costumbres, que generaciones pasadas les han inculcado.
María de la Luz Aquino, vecina de esta demarcación abrió las puertas de su casa en punto del medio día, para recibir a su madre quien llega de ofrenda nueva. En la puerta un marco de flores de cempasúchil da la bienvenida a las almas, mientras que el pasillo que conduce a la sala se inunda de olor a incienso que brota de un sahumerio.
Dijo que desde el martes la familia se reunió para elaborar el altar, el pan y la comida que impregnó la habitación, para ello se realizó un gasto superior a los 50 mil pesos, ya que se espera la visita de familiares, amigos y conocidos a quienes se les ofrecerá comida y pan en señal de agradecimiento por acompañarlos en el primer aniversario luctuoso de su mamá.
Hay que recordar que la celebración de muertos es igual de importante que el Carnaval y la Semana Santa, es por ello que no se escatima en gastos para recibir a sus muertos.
“Es una tradición que ha sido heredada de generación en generación y es parte importante de la idiosincrasia de este municipio y las ofrendas son visitadas por gente de otros municipios y la región por lo vistosas que suelen ser”.
(Con información de Cecilia Espinoza)
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