En la recta final del Ayuntamiento de Puebla se juntaron las protestas. Primero fueron los ambulantes del Centro Histórico, luego los negocios establecidos en esa misma zona y hasta los vecinos del barrio de Santiago. En algunos casos, las autoridades han tenido que recurrir al uso de la fuerza pública.
Tan sólo este lunes 2 de septiembre se realizaron dos manifestaciones. El saldo, además del caos vial, fue un detenido y un atropellado.
La primera tuvo lugar en avenida Reforma y la 11 Norte-Sur para exigir la liberación del primer cuadro de la ciudad. El cual se encuentra resguardado por la Dirección de Vía Pública y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSC).
El operativo que ha mantenido la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) desde el pasado 9 de agosto tiene el objetivo de evitar la instalación de comerciantes ambulantes.
Pavel Tobón, empresario y representante de los Comerciantes Establecidos del Centro lideró la concentración. Aseguró que las medidas implementadas por las autoridades municipales provocaron que las ventas de los comerciantes formales cayeran hasta un 60%.
Por ello, exigieron reunirse con el alcalde, Adán Domínguez y amenazaron con mantener el bloqueo en dicha avenida si no eran escuchados.
Por su parte, el presidente municipal señaló a Pavel Tobón de convocar la protesta para ejercer presión y así obligarlos a abrir las calles.
Sin embargo, en una reunión que sostuvo con la Canaco, ya se había acordado la reapertura paulatina de calles. Iniciando en la 4 Poniente, la 5 Norte y la 10 Oriente-Poniente.
El alcalde llegó a la conclusión de que el grupo de inconformes podría tener fines políticos. Incluso que pudieron haber sido enviados por líderes de ambulantes.
Alrededor de las 11:35 de la mañana, elementos de la SSC con equipos antimotines acudieron a disolver la manifestación en Reforma.
No obstante, los ánimos entre ambos bandos se calentaron, entre jaloneos y amenazas, Pavel Tobón fue detenido. El sujeto fue llevado a Rancho Colorado para permanecer ahí al menos 25 horas.
Entonces, los manifestantes se trasladaron al Palacio Municipal para exigir su liberación y horas después les informaron que lo liberarían este 3 de septiembre.
Tras los hechos que se suscitaron este lunes, la Cámara de Comercio reafirmó el acuerdo con el gobierno municipal.
Explicaron que están a favor de los cierres en la calles del centro como parte de la estrategia para el ordenamiento del comercio informal.
En el comunicado, aclararon que continúan trabajando para mejorar la movilidad y la accesibilidad para beneficio de comerciantes formales, ciudadanos y visitantes.
Vecinos del Barrio de Santiago protestan contra el Ayuntamiento de Puebla
Casi al mismo tiempo, vecinos delBarrio de Santiago se manifestaron por la peatonalización de algunas calles en la zona de Upaep.
Autoridades municipales y de la universidad privada entregaron la rehabilitación de calles, parques y canchas públicas.
Aunque el alcalde había dicho que el proyecto no incluía el cierre de vialidades para la movilidad a pie, al final sí se cerró el acceso a los automóviles, a pesar del descontento que mostraron habitantes y comerciantes de la colonia.
Los protestantes dijeron que el Ayuntamiento llevó a cabo las obras con mentiras y engaños. Ya que durante las reuniones que mantuvieron por ocho meses, les prometieron la suspensión de la peatonalización en la 11 Poniente y 21 Sur.
A lo largo de las calles, colocaron bolardos y otros elementos de infraestructura que no se encontraban contemplados en el proyecto.
En respuesta, el presidente municipal de Puebla dijo que son “tres vecinos” inconformes que se mueven por intereses políticos o económicos. Y aseguró que este tramo va a mejorar la movilidad de los peatones, primordialmente de los estudiantes de la Upaep.
Fue durante las manifestaciones, afuera de la universidad que un conductor atropelló a uno de los colonos.
El afectado quedó tirado sobre el pavimento e intentó darse a la fuga, pero los manifestantes se lo impidieron.
Ayuntamiento de Puebla mantiene pleito con vendedores ambulantes
Han pasado más de tres semanas desde el enfrentamiento entre organizaciones de comerciantes informales y policías municipales.
El pasado 13 de agosto, los vendedores argumentaron que el gobierno municipal los reprimió y rompió el acuerdo que les permitía comercializar sus productos en vía pública.
Tras insistir en la colocación de sus puestos, elementos de la Unidad Táctica de Reacción (UTR) y ambulantes intercambiaron golpes. Que dejó como resultado un policía y un manifestante heridos.
Desde entonces, se han mantenido las mesas de diálogo sin llegar a una resolución. Mientras tanto, algunas calles del Centro Histórico continúan blindadas.
Con información de: Ambas Manos
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