El atentado contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y candidato por el partido Republicano, agrega un elemento adicional de complejidad e incertidumbre a un entorno global que ya era altamente complejo e incierto, advirtió el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), José Domingo Figueroa.
En conferencia de prensa recordó que, en el último mes, luego de las reacciones a los resultados electorales de México, principalmente debido a la posible mayoría calificada en el Congreso, los mercados financieros se han recuperado, especialmente el tipo de cambio que regresó a niveles cercanos a los 17.60 pesos por dólar.
Sin embargo, los principales indicadores económicos de México están presentando comportamientos contrastantes que resultan difíciles de interpretar.
“Las perspectivas para el resto de 2024 y para 2025 están sujetas a un elevado grado de incertidumbre ante la confluencia de diversos factores que podrían tener efectos relevantes, como las condiciones de producción agrícola”.
El vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Mario Correa, reconoció que habrá una posición “dura” con Donald Trump como candidato y posible futuro presidente de Estados Unidos.
“En su momento utilizó distintos tipos de advertencias sobre México, como la de aplicar aranceles, inclusive fuera de la legislación y de los marcos establecidos para obtener algunas de las cosas que quería de México. Creo que algo que sí se ve venir es una posición mucho más dura en la negociación por parte de Estados Unidos”, alertó.
Sobre la elección del senador de Ohio, JD Vance, como vicepresidente por parte de Trump, Correa recordó que el legislador tiene posturas muy duras en algunos temas, como el del muro en la frontera para detener la migración y combatir la entrada de cárteles mexicanos.
“Se ve venir esa postura mucho más dura, más difícil si llegara a ganar Trump la presidencia de Estados Unidos. Ya veremos qué más se va comentando en la campaña”, dijo.
Cabe recordar que el IMEF redujo su estimado del crecimiento del PIB esperado para el presente año de 2.1% hace un mes a 2.0% actual. Esta revisión responde a la incorporación de los datos más recientes de la economía y faltaría incorporar los posibles efectos de los cambios que se den en el entorno institucional del país con el cambio de gobierno.
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