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martes, 30 de julio de 2024

La Cocina de Valkiria


Por: Laura Roldán 
La  semana anterior, recibí un requerimiento del Instituto Estatal Electoral (IEE) con el oficio número IEE/DJ- 47282024 en el que con el respectivo argumento legal la institución citada le da cumplimiento a una queja o denuncia en materia de violencia política contra las mujeres en razón de género y por ese motivo me pide que  en término de 24 horas contadas a partir de la notificación del jueves informe yo cual fue el contexto de mis manifestaciones respecto a la C. Guadalupe Yamak Taja, señalando y especificando a quienes iban dirigidas, así como el objetivo y la finalidad de las mismas

La libertad de expresión y derecho de discrepancia en relación al desempeño de Guadalupe Yamak en su rol de diputada, ocupan esta mañana el espacio de la Cocina de Valkiria, justamente  en un claro y absoluto grito de libertad que espero sea respetado y entendido, sobre todo porque en las críticas emitidas por una servidora hacia la diputada de marras jamás me metí en su vida personal y jamás con la intención de provocar un estereotipo de género.

En mis comentarios y opiniones no hay relación de dominación, desigualdad ni discriminación, ni nada que pueda menoscabar una imagen pública, ni limitar los derechos políticos o electorales.

Al dìa de hoy jamás he no difamado, ni calumniado, ni denigrado a la diputada, y al contrario, he aclarado  que mis opiniones son periodísticas y para el servicio periodístico.

En mis comentarios acerca del desempeño de la diputada Guadalupe Yamak no hay amenaza, no hay intimidación, no hay violencia física, sexual ni simbólica, ni psicológica, ni económica. Solamente hay libre opinión, elemento indispensable para el buen funcionamiento de la democracia constitucional frente a la existencia de un discurso que no puede servir de disfraz para evitar la transparencia y el escrutinio ciudadano.

Como bien apunta Mariana Calderón Aramburu, Directora General del Consejo Nacional de Litigio Estratégico, en su ponencia “La libertad de expresión frente al disfraz de la violencia política de género”: “La función de las autoridades electorales no puede ser corregir la ética de la discusión, ni encaminar el contenido del discurso, sino a partir del principio de neutralidad, con la balanza en la mano, excepcionalmente vedar discursos que no abonen al debate público y la información de la ciudadanía.”

Cuando Guadalupe Yamak se queja de ser víctima de violencia política de género ante la autoridad electoral, violenta mi libertad, demuestra su intolerancia y su enorme irresponsabilidad, demuestra que efectivamente por la suerte y la vorágine de la 4T será diputada por segunda vez, pero nada más alejado de los principios y la doctrina que la llevó a donde está, realidad que se contrapone a sus acciones de censura.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos en su artículo 13 señala los derechos de libre expresión, mismos que no pueden estar expuestos a previa censura.

Luego de contestar en términos legales ese requerimiento recordé al regidor José Galindo  Yamak quien en la actual administración municipal de San Martín Texmelucan también fue denunciado con el mismo argumento y pensé, sea pues que las leyes de los hombres juzguen a los hombres y a las mujeres aquí y  ahora.

Me queda la duda si la señora Guadalupe Yamak hizo esta denuncia por iniciativa propia y si la misma será protegida por su padrino el actual gobernador Sergio Salomòn Cèspedes quien ha demostrado abierta tolerancia a la discrepancia y al disentimiento de sus críticos.

Recuerdo que un dìa el Gobernador me dijo que no se puede apagar el fuego con más fuego

Más de lo Mismo.

También recuerdo que ante el reclamo de ciertos perfiles en las definiciones de candidaturas de la Cuarta Transformación, desde la campaña proselitista del 2018, el difunto gobernador Miguel Barbosa Huerta  me explico a cerca de los daños colaterales de la misma.

Me queda claro que entre las convicciones, la ideología y el trabajo político de este proyecto que hoy intenta construir el segundo piso de la cuarta transformación y los privilegios de quienes han sido beneficiados en esta lucha, hay gente confundida, muuuuy muuuuy confundida, perdida, diría yo….

Sin criterio, intolerante, poco seria que deforma el movimiento, pero le apuesto a que las leyes de los hombres y la alta responsabilidad política sean argumentos de peso en este amplio mundo de opiniones y enfoques, donde definitivamente no todo mundo, a pesar de estar,  califica para estar en la 4T,  a veces sin capacidad para el ejercicio político con influyentísimos y cargo de elección popular. Suerte le llaman algunos, aunque no sepan qué hacer con tanta suerte.

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