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Oriundo de Tlalancaleca se ha medido con medallista olímpico
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El Manager acusa nulo respaldo del gobierno a la promoción de estos talentos
Josué
Rodríguez Ovalle, boxeador peso pluma con 57. 550 kg busca una pelea
profesional con apenas 18 años de edad, recuerda que su
pasión por el boxeo inició a los 11 años de edad, reconoce que se
requiere de mucha disciplina y responsabilidad para avanzar.
En
el ámbito semiprofesional ha hecho alrededor de 10 peleas en Tlaxcala,
Puebla, y Estado de México, quiere llegar a ser campeón
del mundo, en la región hay muchos retos; pese a las cuatro horas
diarias de entrenamiento Josué Rodríguez ya termino la preparatoria y
una carrera técnica, hace trámites para ingresar a la universidad.
El
Manager, Quirino Rosales, lamenta que los gobiernos no tengan interés
en promover este deporte, desde el 2006 se ha dedicado a
entrenar jóvenes deportistas, muchos de ellos con grandes perspectivas
de ser profesionales, reconoce la fortaleza de Josué quien ya ha
enfrentado a un medallista olímpico, el subcampeón Álvaro Tonatiuh d
Santa Ana Chiautempan.
Recordó que en campaña Oscar Anguiano Martínez, actual presidente de San Matías Tlalancaleca le prometió respaldo, hoy regreso a
reclamar un par de guantes de su hijo, pero no a cumplir su palabra.
La
disciplina implica correr de 8 a 12 ms diarios, de tener ejercicio de
sparring de 8 a 10 rounds, el entrenamiento es en el gimnasio
de San Antonio Chautla de Arenas, a corto plazo el entrenamiento
acompaña a la espera de la recuperación de un problema de salud bucal,
después ira en busca de una licencia para alcanzar la primera pelea
profesional.
Se requiere de un gran equipo en la esquina del boxeador, de un entrenador, preparador físico, patrocinadores y la convicción de
alcanzar el sueño de ser boxeador profesional, en septiembre reinicia la búsqueda.
Denis
Rocha “La Tremenda” con tan solo 14 años de edad, solo ha perdido una
de 7 peleas, con una alumna de Ana María Torres, campeona
mundial, el 23 de julio peleará en San Cristóbal Tepatlaxco, con el
absoluto respaldo del subalterno.
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