Por: Pbro. Gustavo Herrera
El Amor es un gran regalo que podemos tener todos los días, lo importante es tener abierto nuestro corazón para hacerlo nuestro huésped.
Yo soy una persona que me siento amado y, estoy convencido que debo ser alguien que contagie de este sentimiento a todas las personas con las que entro en contacto.
Jesús de Nazaret, es aquel que me ha enseñado a amar hasta el extremo y sentirme amado por Él me impulsa a ser feliz y dar lo mejor de mí para irradiar buenos sentimientos hacia los demás.
Para poder amar auténticamente, debemos tener un punto de referencia; el mío, sin duda, siempre ha sido la figura de Jesús de Nazaret, pues es aquel que me llena y me enseña cómo tratar, siempre con amor, a los que me rodean. Él, no sólo complacía a las personas, sino que las enseñaba a hacer el bien y, si era necesario, las corregía con ternura y energía para que hicieran lo correcto.
Y, seas creyente o no, te invito a no cerrarte al amor.
Hoy es un gran día para amar y dejarte amar!!!

No hay comentarios:
Publicar un comentario