* Un pleito entre particulares por un inmueble que daña su imagen y la estabilidad social
* Reclamará 4 mdp por daño moral y material
Pablo Menor Alonso, se deslindó de la representación de la contraparte del negocio del molino de chile ubicado en la Calle Reforma, cuya disputa provoco una refriega en las calles de San Martin Texmelucan, la invasión del Juzgado Menor y el temor de miles de ciudadanos, advierte que demandará por 4 millones de pesos a los responsables, esto como parte de la reparación del daño moral y material.
En rueda de prensa, el abogado Pablo Minor, Titular del Corporativo Minor, dijo desconocer el detalle del juicio que sostienen dos particulares, públicamente se deslindó de ese juicio, asegurando no ser el representante legal del mismo.
“Ya estoy harto de que las cosas malas, o de la gente que hace cosas malas utilicen mi nombre, colgaron una serie de cartulinas difamándome, afectando mi persona, y hoy si he tomado cartas en el asunto, legalmente, he presentado mi demanda por el daño moral y dentro de esta demanda, a las personas que identificaron los testigos y las fotografías que tenemos, son las personas demandadas” dijo el titular del Jurídico Minor.
Acusó directamente a Arlet Pacheco Rodríguez, Irma Medel, Arnulfo Rivas Serrano, David Urizar a quien señaló como supuesto abogado de los demandantes junto con Gisela Mateo Roque, criticando haber hecho declaraciones en su contra y aseguró que ellos carecen de elementos legales para lo propio. Y cuestionó que David Urizar trabaje como abogado sin tener siquiera cédula profesional para lo propio.
Juan Carlos Pèrez Rivas y Miguel Ángel de la Cruz también están en la lista de denunciados, más los que resulten responsables.
Excluyó, de sus comentarios adversos a los señores Ricardo Medel y a Edwin Medel, reiteró que no existe trato alguno con ellos.
Luego de exhibir el expediente, debidamente sellado, de la demanda presentada ante la instancia legal correspondiente, Pablo Minor dijo que la solicitud de reparación del daño por la cantidad de 4 millones de pesos obedece a la experiencia vivida, de manera similar, el año anterior, toda vez que al guardar la prudencia del silencio perdió el contrato de un importante cliente, afectando sus ingresos mensuales con una pérdida de por lo menos 600 mil pesos; situación que se repite y por ello alegó un daño moral y patrimonial hacia su persona.
Pablo Minor Alonso insistió que su jurídico ejerce en la plena legalidad que establece la norma vigente en nuestro país, toda vez que fue constituido legalmente y cumple con sus responsabilidades tributarias de manera muy puntual, además de generar empleos para más de 30 personas.
Reclamó el daño moral hacia su familia, recordando que sus hijos han sido alumnos ejemplares ya que incluso han cursado con becas la educación primaria y educación media, dejando el precedente de que él ha sido responsable con sus obligaciones de padre; por ello manifestó, de manera categórica, su hartazgo hacia otros abogados quienes buscan colgarse del prestigio de su firma.
Reveló que en breve presentará denuncia contra otros 2 Pablo Minor quienes usurpan al afectado, recordando que en los 26 años de su trayectoria en la abogacía ha mantenido un estatus de acreditación que le permite escoger los asuntos a atender, mismos que por la cuantia que representan no son adscritos al Juzgado de San Martín.
Destacó que la fundación que él preside, también está legalmente constituida y al tiempo de exhibir públicamente los papeles que acreditan su dicho, informó que las actividades altruistas de la misma celebran ya 21 años de continuidad.
Reiteró que su trabajo y su vida son en el marco de la ley y conforme al derecho no incurre en omisiones legales ni acciones que afecten a terceros a través del delito de la difamación, asegurando que él y sus abogados no aparecen en el juicio que levantó la confrontación publica entre dos particulares que afectó la estabilidad de todos los ciudadanos de San MartìnTexmelucan el miércoles de la semana pasada.
Lo anterior, debido a que el pasado miércoles, un grupo de más de 50 comerciantes armados con palos, piedras y bates de béisbol, se enfrentaron con un grupo de choque; dijo la parte afectada, “que ese grupo fue contratado por el abogado Pablo Minor y actuó a las afueras del juzgado ubicado en la calle Florencio Espinoza”; debido a que en un conflicto entre particulares, en la disputa legal, ese día se registrara el intento de desalojo de un local de molino de chiles secos, ubicado en la calle Reforma de esta ciudad y ambas partes se enfrentaran, causando destrozos.
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