Por: Martha Berra
Fue el 22 de julio cuando en una conferencia de prensa, el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta, anunció la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Puebla, donde también se dijo, se presentaría a mediados de octubre; finalmente es este 4 de noviembre cuando la reciba el legislativo estatal.
Esta reestructura viene de la mano con los cambios y reformas en el gobierno federal que ya anunció la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, entre los que destacan el cambio de la Secretaría de la Función Pública por la Secretaría Anticorrupción y de Buen Gobierno; sobresale también la Secretaría de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, en reemplazo del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (CONCYTEP).
Así que Puebla, de la mano de Alejandro Armenta, sigue la línea del gobierno federal de Claudia Sheinbaum.
En esta reestructura, como ya se los había anunciado, habrá cambios, eliminaciones y creaciones importantes al interior del gabinete estatal.
Cambios para la Secretaría de Arte y Cultura, la Secretaría de Promoción y Desarrollo Turístico, y la Agencia Estatal de Desarrollo Energético y Cambio Climático.
La fusión de la Secretaría de Planeación, Finanzas y Administración, así como de la Secretaría de Desarrollo Económico y Trabajo.
La creación de la Secretaría de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación; Secretaría de Deporte y Juventud; Agencia Estatal de Turismo; la Coordinación de Planeación Estratégica para el Desarrollo Municipal y además, el nacimiento de la Jefatura de Gabinete y Oficina del Gobernador.
En el discurso del gobernador electo, la iniciativa tiene como finalidad reconstruir el tejido social, que además hay que resaltar, debe ser discutida a partir de este lunes y aprobada por el Congreso local antes del 14 de diciembre, previo a la toma de protesta de Alejandro Armenta a la gubernatura.
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En temas internacionales, será el 5 de noviembre cuando se desarrollen elecciones en el país vecino, Estados Unidos de América, para la renovación de su presidente o presidenta.
La moneda está en el aire, tanto para Kamala Harris, como para Donald Trump, y eso a los migrantes les preocupa, porque con ella o él, la intención de deportar a millones de inmigrantes indocumentados es una realidad.
México por supuesto, es uno de los países con mayor número de migrantes indocumentados; Puebla, es uno de los estados con mayor población de migrantes en Nueva York, Nueva Jersey y Los Ángeles.
Tan solo para la mixteca poblana, las remesas son su principal fuente de ingresos, es decir, el dinero que sus familiares envían de los Estados Unidos, por lo que la situación no es menor.
Alejandro Armenta se ha manifestado como “el gobernador migrante”, proponiendo un nuevo esquema para el programa Mi Casa es Puebla, que busca transformar las oficinas en centros de apoyo para las poblanas y poblanos, impulsando sus micro, pequeños y medianos negocios, esquema del que seguramente tendremos noticias en breve.
Tras un pequeño sondeo que realicé en Nueva York durante las festividades patrias de México, la mayoría de la comunidad migrante increíblemente, dijo tener una preferencia electoral hacia el republicano Donald Trump, porque aseguran, mientras fue presidente, la economía tuvo un repunte global y por ende, mejores ingresos para sus familias, aún bajo la amenaza de la deportación.
Entorno a la importancia del poder y la democracia, uno de los hombres más relevantes y millonarios del planeta, podría regresar a la presidencia; mientras que en México ya se hizo historia por tener a la primera presidenta mujer, Estados Unidos podría lograrlo, ya que ninguna ha ocupado la presidencia del aparentemente, país más poderoso del mundo, repito, la moneda está en el aire.
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