Tras una apretada contienda electoral este 5 de noviembre, Donald Trump gana la elección presidencial de Estados Unidos.
El candidato del partido republicano se convertirá en el presidente número 47 de Estados Unidos. Esto, a pesar de los delitos y acusaciones en los que se ha visto envuelto en los últimos ocho años.
El empresario rebasó los 270 votos del Colegio Electoral que eran necesarios para llegar nuevamente a la Casa Blanca.
Su victoria en Wisconsin definió el resultado final de la elección histórica y sumamente competitiva. Por segunda ocasión se tuvo la oportunidad de elegir a la primera mujer presidenta de Estados Unidos.
De igual manera se cumplieron las predicciones de los analistas y expertos en política. Los republicanos se apoderaron de la zona del Midwest y los estados “péndulo”.
Nevada, Arizona, Michigan, Maine, Georgia y el más importante de todos, Pensilvania se inclinaron por el candidato republicano.
Kamala Harris logró estados importantes con mayor número de votantes como California, Nueva York y gran parte de los estados del norte de la Costa Este.
A pesar del apoyo recibido en Maine, Vermont, New Hampshire, Massachusetts, New Jersey y Washington D.C., no fue suficiente para ganar la elección.
Al final, la candidata demócrata apenas logró rebasar los 220 votos del Colegio Electoral, quedándose a casi 50 puntos del triunfo.
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