Reflexión - Cuando comprendemos que el camino es nuestro destino, la meta se pone al alcance de nuestros pies.

Por: Pbro. Gustavo Herrera.  

Todo llega a su tiempo y sin que lo esperes!!!.

Muchas veces en la vida tomamos actitudes de impaciencia y, ante la espera, nos molestamos y estamos de malas.

Lo ideal es no perder la calma y pensar en que lo importante es alcanzar el objetivo trazado.

Tengo la experiencia de que todo llega a su tiempo y cuando queremos acelerar las cosas, por lo general, se cometen errores y entorpecemos el avance.

Lo mejor es darle tiempo al tiempo y no comer ansias.

No por mucho correr saldrán mejor las cosas.

Tómate tu tiempo y ve disfrutando del camino, de esta manera, cuando llegues a tu destino, llevarás en tu equipaje muchas experiencias y bellos momentos que no hubieras apreciado si lo hubieras hecho de prisa.

Disfruta cada momento de tu vida; trázate metas, pero, no te preocupes mucho del tiempo que vas a tardar en alcanzarlas.

Procura darle tiempo al tiempo y no te desesperes si las cosas no van saliendo como quisieras y en el momento que pensabas.

Una gran virtud es la paciencia. Cultívala y verás cuántos logros y gratificaciones irás obteniendo a lo largo de tu vida.