En tres años baja la pobreza en todas sus dimensiones en Puebla. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), descendió 10.6 por ciento la pobreza general en esta entidad federativa, pero al mismo tiempo apunta que sigue habiendo un incremento (no tan pronunciado) del rezago educativo y de la falta de seguridad social, aunado a que el acceso a los servicios de salud, aunque disminuyó, no representa avance significativo.
En 2024, 43.4 por ciento de la población estuvo en condición de pobreza multidimensional, proporción equivalente a 2 millones 865 mil personas, mientras que en 2022, era el 54 por ciento y 3 millones 626 mil pobres.
Antes de que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) desapareciera, su secretario ejecutivo, José Nabor Cruz, indicó que la reducción de la población pobre en México estaba relacionada (en 2022) con la recuperación de empleos e incremento en los ingresos laborales tras la epidemi de Covid-19, aumento del salario mínimo, lo que fortaleció los ingresos cotidianos de las personas; el Impacto de programas sociales, incluyendo los 121 federales; así como apoyos específicos como la Pensión para Personas Adultas Mayores, que tuvo un papel significativo en paliar la pobreza en ese grupo.
Pese a la reducción, Puebla se mantiene se mantiene en el quinto lugar nacional en pobreza multidimensional, solo por debajo de Chiapas, con 66 por ciento; Guerrero, con 58.1 por ciento; Oaxaca, 51.6 por ciento; y Veracruz, 44.5 por ciento; de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveladas este miércoles.
La pobreza extrema en este estado también mostró una baja sustancial: pasó de afectar al 11.4 por ciento de la población (765 mil 545 habitantes) en 2022 al 7.3 por ciento (481 mil 214) en 2024. Este tipo de pobreza implica que las personas no cuentan con los recursos suficientes ni siquiera para cubrir la canasta alimentaria mínima, lo que pone en riesgo su desarrollo y salud.
En el comparativo nacional, Puebla sigue ocupando la quinta posición más alta en esta problemática. Chiapas presenta el mayor porcentaje de pobreza extrema, con 27.1 por ciento; seguido de Guerrero, con 21.3 por ciento; Oaxaca, con 16.3 por ciento; y Veracruz, 8.8 por ciento.
En tanto, la pobreza moderada, que abarca a quienes no logran cubrir otras necesidades básicas además de la alimentación—pero en menor gravedad que la extrema—, pasó de 42.6 por ciento en 2022 (2 millones 861 mil personas) a 36.1 por ciento en 2024 (2 millones 383 mil), reflejando una mejora en el bienestar de la población.
La población vulnerable por ingresos comprende a quienes, aunque no presentan carencias sociales, tienen ingresos por debajo de la línea definida para la pobreza. En Puebla, este grupo pasó de 6.7 por ciento (452 mil) en 2022 a 5.8 por ciento (381 mil) en 2024, lo que significa que menor proporción de la sociedad está expuesta económicamente ante cualquier contingencia pese a no estar en pobreza multidimensional.
AVANZA EL REZAGO EDUCATIVO Y CARENCIA POR ACCESO A SEGURIDAD SOCIAL EN PUEBLA
Al analizar los indicadores de carencias sociales en Puebla, se observa que el rezago educativoincrementó ligeramente, afectando ahora al 22.7 por ciento de la población (un millón 493 mil habitantes), contra el 21.9 por ciento (1 millón 470 mil) en 2022.
La carencia por acceso a la seguridad social aumentó marginalmente, con 67.7 por ciento de la población en 2024 (4 millones 461 mil), frente al 67.3 por ciento (4 millones 515 mil) de dos años atrás.
En tanto, la carencia por acceso a servicios de salud tuvo una leve mejoría, pues descendió de 48.2 a 47.3 por ciento, lo que significa que la población en esa situación pasó de 3 millones 241 mil a 3 millones 119 mil.
En cuanto a la carencia por calidad y espacios de la vivienda, la proporción bajó de 11.4 a 10.7 por ciento (de 763 mil a 708 mil personas); mientras la carencia por acceso a servicios básicos en la vivienda tuvo una mejora relevante al pasar de 27.1 a 18.8 por ciento (de 1 millón 818 mil a 1 millón 237 mil).
También hubo avance en la carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad, que se redujo de 22.2 a 17 por ciento (de 1 millón 488 mil a 1 millón 117 mil)
MENOS POBRES POR INGRESOS, PERO PERSISTEN RETOS ESTRUCTURALES
Respecto al ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos, en 2024 vivían en Puebla 888 mil personas (13.5 por ciento) bajo esta condición, cuando en 2022 eran un millón 284 mil (19.1 por ciento).
Por su parte, quienes cuentan con ingreso inferior a la línea de pobreza por ingresos bajaron de 4 millones 79 mil (60.8 por ciento) a 3 millones 246 mil (49.2 por ciento) en el periodo analizado. La mejora se percibe, pero la cantidad de personas vulnerables sigue siendo elevada.
Con información de: La Jornada de Oriente
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