La Fiscalía de Puebla logró rescatar la unidad funeraria que llevaba los restos sin que se confirmara a que banda delictiva pertenecen.
Un comando armado intentó llevarse por la fuerza el cuerpo de una mujer asesinada a balazos cuando el Servicio Médico Forense realizaba el levantamiento en el Hospital de Acatzingo
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó sobre el incidente violento ocurrido la madrugada de este lunes 8 de diciembre.
Los sujetos que aún no están identificados interceptaron a la unidad funeraria para sustraer el cadáver y el vehículo de traslado.
Los hechos que involucraron a un comando armado tuvieron lugar tras el fallecimiento de una mujer en el hospital de Acatzingo a consecuencia de una herida de bala en la cabeza en la misma población.
Una vez finalizadas las diligencias ministeriales en el nosocomio, personal de una funeraria inició el traslado del cuerpo hacia el Servicio Médico Forense (Semefo) de la capital poblana.
Durante el trayecto, varios sujetos a bordo de camionetas cerraron el paso a la unidad, detonaron armas de fuego y tomaron control del vehículo junto con los restos de la víctima.
Tras el ataque, la Fiscalía de Puebla coordinó un operativo con corporaciones de seguridad estatal y municipal.
Autoridades lograron recuperar la camioneta y el cuerpo de la mujer poco tiempo después de que el grupo armado lo abandonó en caminos de Acatzingo
Los peritos trasladaron los restos al anfiteatro en Puebla capital para realizar la necropsia de ley y continuar con los protocolos de investigación correspondientes.
Antecedentes de violencia contra restos humanos en Puebla
Este suceso se suma a un historial de obstrucción de la justicia y violencia vinculada al manejo de restos humanos en la entidad.
En julio de 2018, un grupo de personas sustrajo los cadáveres de dos presuntos huachicoleros de un hospital en San Martín Texmelucan. Esto presuntamente para evitar que la autoridad forense se los llevara.
En aquella ocasión, los responsables bloquearon los accesos con neumáticos incendiados para evitar el paso de unidades.
La violencia en contextos funerarios también recrudeció a inicios de este año 2025. Cuando un comando atacó a los asistentes de un sepelio en Chietla, donde cuatro hombres perdieron la vida.
La dependencia reiteró en un comunicado que mantendrá las investigaciones para esclarecer los hechos recientes en Acatzingo y llevar a los responsables ante la justicia.
Con información de: Periódico Central
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