El 1 de febrero de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump firmó las órdenes ejecutivas por las que entran en vigor a partir del martes los prometidos aranceles del 25 por ciento para los bienes de México y Canadá (con excepción del petróleo canadiense, que tendrá solo un 10 por ciento) y del 10 por ciento para los de China.
Desde su residencia particular de Mar-a-Lago en Florida, el mandatario hizo realidad una promesa anunciada repetidamente y que puede desatar una guerra comercial.
“No es con la imposición de los aranceles como se resuelven los problemas, sino hablando y dialogando como lo hicimos en estas últimas semanas con su Departamento de Estado para atender el fenómeno de la migración”, manifestó Claudia Sheinbaum, Pardo presidenta de México, quien rechazó las medidas impuestas por Donald Trump y contestó con medidas espejo.
“Instruyó al secretario de Economía para que implemente el plan B que hemos estado trabajando, que incluye medidas arancelarias y no arancelarias en defensa de los intereses de México”, comentó la mandataria.
“Quiero hablarle a los estadounidenses: esta es una decisión que no tomamos nosotros, pero que tendrá muchas consecuencias para ustedes, porque yo les he dicho constantemente que si atacan a Canadá, sus negocios se pondrán en riesgo”, dijo Justin Trudeau, primer ministro de Canadá.
“Esta decisión tendrá consecuencias para la gente de América: pondrá empleos en riesgo, subirá los precios para ustedes y viola el tratado que tenemos entre los tres países (México, Estados Unidos y Canadá), pero no tiene que ser así”, dijo el representante de Canadá, quien también aplicó aranceles a varios productos Made in USA.
“Desde el IMEF expresamos nuestra preocupación por el impacto que esta medida podría tener sobre la estabilidad económica, la integración regional y la competitividad de Norteamérica en un entorno global que está en transformación y que requiere de unidad y visión estratégica de largo plazo”, manifestó.
El IMEF agregó que la integración de los tres países sobre bases de colaboración, confianza y respeto mutuo son la clave para construir un futuro más promisorio para nuestros habitantes y para cimentar una alianza estratégica que nos permita competir exitosamente con otras regiones del mundo.
“Es necesario también definir e implementar programas de apoyo inmediato a las empresas establecidas en México y afectadas por los aranceles, apoyándolos para preservar sus actividades y mantener las fuentes de empleo, encontrar proveedores alternativos y mercados nuevos para diversificar sus operaciones”, dijo.
El organismo empresarial comentó que está atento al desarrollo de la situación y analizaremos con bases técnicas las repercusiones económicas de la misma.
“Hacemos votos para que nuestro país mantenga una postura firme pero constructiva y abierta al diálogo frente al gobierno de Estados Unidos. Es en unidad, con responsabilidad y con visión estratégica que se podrán encontrar soluciones definitivas a los retos que la presente situación plantea”, concluyó el IMEF.
Con información de: Forbes

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