Siguen las venas abiertas de América Latina

 

Por: Javier E. Carrasco

 

"Ahora América es, para el mundo, nada más que los Estados Unidos: nosotros habitamos, a lo sumo, una sub América, una América de segunda clase, de nebulosa identificación. Es América Latina, la región de las venas abiertas".

 

 

​En estos días, la mira objetiva y subjetiva se ha posado sobre la toma de protesta del gobierno norteamericano de Donald Trump, de quien poco voy a opinar por el temor excesivo de caer en el reduccionismo de lo inmediato y pasar por alto el trasfondo de la sustancia. En internet encontramos comentarios que surgen al debate en posturas de defensa argumentativa, sin embargo, me abstengo de tomar partido más la que se encumbra en el esquema sistémico e histórico que ha llevado a construir la ilación de la trama que enfoca al continente americano como causa, per se, de estimar historias similares de otros pueblos que pertenecen al sur global, cuya notoriedad se enfrasca en el punto de ser excluidos de la autodeterminación y sometidos a la extracción constante de los recursos. 

​En esta fase de pensamiento es notorio detectar las incongruencias sistemáticas en las que vivimos, ya que, el punto medular de las condiciones impuestas en la actualidad son para fines de mercado, aunque estos no sean ejecutados desde la conceptualización moral o ética, por lo que, la normalización de los mecanismos de supervivencia capitalista que impactan para su legitimidad en los instrumentos jurídicos dejando entre sí, una brecha incongruente que se alimenta en el error declarado del discurso pero en la fortaleza generada por el acumulamiento desproporcional de la riqueza. En esta observación seré muy preciso al asegurar que la ola liberal comienza a tener destellos de radicalidad, para mejor ejemplificar, señalo a Javier Milei, que en su adquisición de poder notamos que el concepto de libertad occidental lo ha llevado incluso a autocorregir posturas que lo dejan ver debilitado, como el caso de su postura con no comercializar productos con China, al tenor de su campaña altanera y cuyo ejercicio de poder lo arrastra a desmentir esa postura electorera, ya que, este exceso de idea de protección del capital y reducción del estado se convierte en una carga para el gobernante porque la libertad de mercado no funciona, ningún mercado se regula solo por naturaleza; el mercado desde su construcción ha sido planeado y tal realidad nos lleva a sucesos históricos fundamentales, donde el intervencionismo de las sociedades hegemónicas han causado control absoluto de la economía del sur global, o al menos, esa intención siempre ha sido. Retomando el caso del presidente argentino donde su idea de reducción estatal se convirtió en la instrumentalización del estado - no en su reducción- para la fabricación de armas que vende EU a los países en guerra, y con esto retomo lo mencionado en el primer párrafo, ya que durante la toma de protesta del mandatario estadounidense mencionó estipular bajo proceso legal la denominación de los grupos del crimen organizado en México serán llamados “terroristas”; con toda la incongruencia histórica que determina que ese país durante el siglo XX financió en todo el mundo grupos guerrilleros, golpes de estados y grupos criminales con la finalidad de organizar los negocios y generar un aparato de venta que beneficiaría a ciertos sectores, aunado que las armas adquiridas por estos grupos son fabricadas y vendidas por norteamericanos, causa que no sorprende porque su economía de guerra se mantiene por ello, no obstante, a la par de la financiación y el acto mercantil de armamento a estos grupos, fueron segregados campesinos donde llevaban procesos comunales e incluso de autogestión en espacios ejidales,por lo que para la siembra de plantas de uso para creación de sustancias nocivas fueron privatizados supliendo territorios para siembra de productos de consumo legal, marcando que este mal ha sido generado en el sistema para fines de mercado, donde los más vulnerables pagan con su vida. Por ello la incongruencia americana de crear un problema para después catalogar como terrorista a ese problema y así intervenir en los países para extraer sus recursos naturales. El caso concreto de México ¿Cuál será el objetivo? No es la seguridad de nadie ¿Quieren adquirir a precios bajos nuestro litio? En mi opinión muy personal sostengo, que la amenaza de invasión no será ejecutada así se proceda en legalidad su denominación, pero de algo podríamos estar seguros, y es que el simple hecho de declararlo lleva consigo intereses económicos.