Registros proporcionados por el SAT vía transparencia, indican que únicamente una centena de sus funcionarios obtuvo resultados reprobatorios en los exámenes de control de confianza que implementó recientemente, aún cuando se encuentra conformado por miles de servidores públicos federales.
“Se consideraron 6 mil 584 servidores públicos a evaluar y se practicaron 6 mil 383 exámenes en la materia; teniendo a la fecha un registro de 100 servidores públicos con resultado de ‘No aprobado’, precisando que las evaluaciones se practicaron durante el periodo del 2 de septiembre de 2023 al 2 de septiembre de 2024 (folio 330027724002520)”, informó la dependencia.
El área interna del organismo que cuenta con las facultades legales específicas para implementar evaluaciones de esta naturaleza sobre el personal que labora en el mismo, se denomina formalmente como Administración Central de Evaluación de la Confiabilidad (ACEC), según se expone en la respuesta emitida.
“En consideración a lo anterior, la Administración Central de Evaluación de la Confiabilidad (ACEC), adscrita a la Administración General de Evaluación (AGE), es competente para llevar a cabo la Evaluación de la Confiabilidad a los servidores públicos adscritos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), en términos de lo previsto por el artículo 44, fracción XXXVIII, en relación con el 45, apartado C, del Reglamento Interior del Servicio de Administración Tributaria (RISAT)”.
Dicho Artículo 44 establece esta competencia de la Administración General de Evaluación.
“Instrumentar el proceso de evaluación de la confiabilidad en el Servicio de Administración Tributaria, emitir lineamientos y criterios relativos a dicha materia; aplicar exámenes toxicológicos, socioeconómicos, psicológicos y psicotécnicos entre otros, para el ingreso, reingreso, permanencia o cualquier otro movimiento de los servidores públicos del Servicio de Administración Tributaria y aquellos comisionados a este órgano administrativo desconcentrado por otras dependencias o entidades de la Administración Pública Federal y, en su caso, cuando así lo determine esta Administración General o la Administración Centrala la que se encuentren adscritos, (…) (fracción XXXVIII)”.
El organismo federal omitió informar, sin embargo, cuántos de esos funcionarios públicosque reprobaron las pruebas de control de confianza a las que fueron sometidos continúan laborando en la institución, y cuántos de ellos ya fueron destituidos con base precisamente en esos malos resultados que obtuvieron.
“Al respecto, la ACEC, llevó a cabo la búsqueda de información en sus archivos físicos y electrónicos, teniendo como resultado la no localización de documentos con la especificidad citada en el numeral 5 de la solicitud de acceso a la información que nos ocupa”, así lo señala escuetamente la respuesta proporcionada por esa autoridad federal.
Un órgano fundamental del Gobierno federal
De acuerdo con la información brindada por el SAT, un órgano fundamental para el sostenimiento del Estado mexicano, únicamente el 1.56 por ciento de sus funcionarios públicos evaluados estaría presentando un perfil no apto para continuar perteneciendo a sus distintas áreas internas.
El 4 de julio de 2022, el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó que resultaba de vital importancia que el Servicio de Administración Tributariaestuviera conformado por servidores públicos honestos, por tener en sus manos una función sustantiva para la viabilidad de las acciones y programas gubernamentales.
“Es básico recordar que en cualquier actividad pública es fundamental la honestidad y en el caso de los manejos de los ingresos mucho más, yo creo que esa es la clave de todo. (…) Tenemos como gobierno que entender que el presupuesto público es dinero del pueblo, es dinero de todos y es sagrado, se tiene que manejar con mucha honestidad, ese es el compromiso que hacemos. (…) Es un pilar (el SAT) del Estado para que se tengan los fondos, los recursos, el dinero necesario en el desarrollo de nuestro país”.
Aquel día, Raquel Buenrostro Sánchez, quien en ese momento encabezaba a dicho organismo, habló al respecto.
“No toleramos la impunidad de ningún acto de corrupción y siempre nos vamos tanto sobre el corruptor como el corrompido. Para un acto de corrupción son dos partes y nos vamos sobre las dos partes”.
Desde el 12 de septiembre de 2024, la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, confirmó que el Servicio de Administración Tributaria continuaría estando encabezado por Antonio Martínez Dagnino, quien fue designado originalmente en ese importante cargo por el ahora exmandatario López Obrador:
“Se va a quedar Antonio. Él se queda. Se queda prácticamente todo el equipo de Hacienda(…) Se quedan todos. Es un muy buen equipo, es un equipo honesto y que conoce las finanzas públicas”.
Vigilancia interna, la clave del éxito
La Administración General de Evaluación, facultada, por lo tanto, para examinar la confiabilidad del personal del Servicio de Administración Tributaria, tiene otras funciones sustantivas para prevenir y combatir la corrupción al seno de ese organismo, según lo establece su Reglamento Interior.
Por ejemplo Practicar revisiones administrativas cuando del análisis de las quejas o denuncias, se desprendan elementos suficientes para verificar las actuaciones de los servidores públicos del Servicio de Administración Tributaria; constatar su probidad en el cumplimiento de las disposiciones jurídicas aplicables, y que sus actividades se realizan conforme al marco normativo que regula la operación de su empleo, cargo o comisión”.
Con información de: Reporte Indigo
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