Los escándalos que enfrentaron los últimos dos dirigentes del PRI en Puebla capital, por asuntos pendientes con la ley, pasaron factura a ese partido al perder en la elección del 2 de junio pasado una quinta parte de la votación que logró en 2021, lo que lo hizo convertirse en la cuarta fuerza política.
Además, se espera que el Revolucionario Institucional quede fuera del cabildo que encabezará el alcalde electo de Morena José Chedraui Budib, por haber sido superado por Movimiento Ciudadano (MC) en número de sufragios.
De acuerdo con el cómputo del Instituto Electoral del Estado (IEE), el PRI obtuvo 42 mil 859 votos en la elección de presidente municipal de Puebla, cuando en los comicios de 2021 sacó 54 mil 123.
La inestabilidad de la dirigencia del PRI capitalino inició con la designación de Sebastián Hernández Orozco el 17 de enero de 2022, ya que un año y medio después fue destituido por las acusaciones que enfrentó de exparejas de incumplir el pago de pensión alimenticia y ejercer violencia física y psicológica.
Por decisión del entonces presidente estatal del tricolor y actual senador electo, Néstor Camarillo Medina, Hernández fue reemplazado por Juan de Dios Bravo Jiménez, cuyo paradero se desconoce a raíz de que la Fiscalía General del Estado (FGE) reveló la semana pasada que lo investiga por sus vínculos con Tania Felix N.
Tania Felix N. fue detenida el 7 de mayo pasado en una vivienda de la ciudad de Puebla, que es propiedad de Juan de Dios Bravo, junto a seis hombres, que supuestamente estarían vinculados con los cuerpos abandonados en el Periférico Ecológico en abril pasado.
Con información: La Jornada de Oriente
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