En Olintla queman paquetería electoral y hacen disparos al aire por inconformidad

 La madrugada de este lunes un grupo de hombres quemó paquetería electoral de una casilla ubicada en la junta auxiliar de Vicente Guerrero, perteneciente al municipio serrano de Olintla. Los hechos ocurrieron cerca de las 2 de la madrugada y los responsables del delito comicial no han sido identificados por ninguna fuerza política o autoridad.

En redes sociales circula un video en el que se ven las llamas consumiendo boletas y urnas durante la penumbra de la noche, pero también se han entregado a La Jornada de Oriente otros registros en los que se evidencia como, en la jornada electoral del pasado domingo, ciudadanos de Olintla reclaman a funcionarios de casilla que permitan el uso de lápices para marcar las hojas de votación.

Versiones de los hechos afirman que incluso algunos de los sujetos que incendiaron la paquetería realizaron disparos de armas de fuego al aire.

Al corte de las 20:00 horas del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del Estado de Puebla (IEE), Antonio Sotero Santiago, candidato de la alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aventajaba con 42.7 por ciento de los votos registrados, seguido de Abdi Abihud Ramírez Pérez, su rival  del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Pacto Social de Integración (PSI) aventajaba con el 35 .7 por ciento de los sufragios registrados.

Luego se encontrabann José Vázquez Olearte, del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con el 15 por ciento;  Silvia Marceliano Francisco, del Partido del Trabajo (PT) con el 15.4 por ciento, y Jocelyn Jiménez Cano, del Partido Nueva Alianza (Panal) con el 0.4 por ciento.

Durante la madrugada, alrededor de la 1:30 a.m., surgieron disputas entre los pobladores y los representantes de los partidos políticos. La controversia se centró en los resultados de las votaciones, lo que provocó un clima de creciente animosidad. Algunos ciudadanos expresaron su descontento al señalar que se estaba llevando a cabo la compra de votos, lo que intensificó la tensión y la indignación entre los presentes.

La situación rápidamente se deterioró, con discusiones que evolucionaron a empujones y golpes. En el clímax del conflicto, algunos individuos recurrieron a quemar las urnas electorales, un acto que simboliza la desesperación y la desconfianza en el proceso electoral.

Con información de: la jornada de oriente