Por: Pbro. Gustavo Herrera.
La vida siempre tendrá momentos buenos y malos…
Aprendamos a valorar todo lo que tenemos, bueno y malo, y, a partir de ello, agudícenos nuestra capacidad de discernimiento, para descubrir cuál debe ser mi actitud ante los momentos y situaciones que se me van presentando en la vida.
A pesar de situaciones difíciles y momentos de crisis, nunca debes perder de vista que “detrás de la tormenta, sale el sol”.
Procura, nunca perder la calma, ni desanimarte.
Aprovecha los momentos críticos para reflexionar y retomar energía para seguir adelante, siempre buscando alcanzar tus metas propuestas y nunca olvides que en la vida siempre habrá situaciones difíciles y momentos de tristeza, pero lo importante es la actitud con que las asumamos.
Nunca dejes de tener una actitud de esperanza y entusiasmo ante la vida, pues eso te llevará a ser una persona feliz y emprendedora.
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