Una experiencia sensorial que alerta a estudiantes sobre las consecuencias del consumo de sustancias y conductas de alto riesgo.
HUEJOTZINGO, Pue.– La Universidad Tecnológica de Huejotzingo (UTH) aplicó la dinámica “Laberinto de la muerte” para fortalecer en su comunidad estudiantil el autocuidado y la conciencia sobre los graves perjuicios vinculados al alcohol y las drogas. Cientos de jóvenes se sumaron a esta actividad.
El programa incluye una representación vívida de los excesos comunes en etapas juveniles y sus posibles desenlaces, algunos fatales. La puesta en escena abordó múltiples problemáticas: el consumo de sustancias adictivas, el alcoholismo, las infecciones de transmisión sexual y la depresión.
Mirna Toxqui Oliver, rectora de la UTH, enfatizó la relevancia de que la institución fortalezca esta formación complementaria. Destacó que, aunque la base educativa corresponde al hogar, la universidad asume el compromiso de contribuir a una instrucción integral que promueva una vida saludable.
La actividad se estructuró en cuatro escenarios distintos. En cada uno se recrearon situaciones para la reflexión profunda sobre conductas que desencadenan resultados severos. El alumnado de las diversas carreras mostró una participación masiva y activa.
El “Laberinto de la Muerte” es una asociación civil sin fines de lucro, integrada por actores de varias edades. Esta organización se especializa en el desarrollo de temáticas sobre los entornos que rodean a la juventud. Su labor se extiende al trabajo directo con familias, con la meta de mejorar la calidad de vida no solo de las y los estudiantes, sino de todo su círculo social.
Es pertinente mencionar que esta iniciativa se alinea con las políticas nacionales de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien coloca a la educación y al apoyo a la juventud como pilares del desarrollo sostenible en México. Esta visión encuentra eco en las acciones del gobernador del estado, Alejandro Armenta.
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