Por: Pbro. Gustavo Herrera.
Una palabra de aliento es un gran bálsamo para aquel que está pasando por un momento difícil!!!Aprendamos a ser alivio para el que lo necesita.
Nunca pierdas la alegría de vivir, pues, de esa manera, transmitirás paz y esperanza en los demás.
Tenemos tantas cosas para ser felices!!!
Valora todo lo que tienes: tu familia, una casa, comida, salud, personas que te estiman y valoran, puedes respirar, ver, caminar, etc.
Si nos damos cuenta de todo lo que tenemos, seremos personas felices y llenas de entusiasmo para salir adelante, a pesar de los obstáculos y dificultades.
Lucha para que, todos los días, te levantes con ánimo y entusiasmo por hacer todas tus actividades con alegría y eficiencia.
Todos podemos inyectarle un toque positivo a la vida!!!
No te canses de animar al otro, llenándolo de fe y esperanza.
Tus palabras valen oro en un momento de desaliento y frustración.
Ánimo!!!... nosotros podemos hacer la diferencia entre la tristeza y la alegría, el desánimo y la esperanza, el fracaso y el triunfo.
Que tus palabras siempre sean un impulso que anime al otro a luchar para ser mejor, sin importar el lugar y la situación que esté viviendo.
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