lunes, 1 de septiembre de 2025

Otros Mundos: Soy vida, soy tierra, soy río, soy parte del camino


 

Por: Gerardo Pérez Muñoz

Moraima Canudas. Compañeras de viaje. 

 

Colaboran en este número: Moraima Canudas, David Añiñir, Leonel Quiroga,  Norma Zamarrón, Enriqueta Lunez, Pedro Bravo y Elizabeth Orozco.  

 

 

David Aniñir Guilitraro.  Poeta Mapurbe (Mapuche Urbano)

Somos mapuche de hormigón
Debajo del asfalto duerme nuestra madre
Explotada por un cabrón.

Nacimos en la mierdopolis por culpa del buitre cantor
Nacimos en panaderías para que nos coma la maldición

Somos hijos de lavanderas, panaderos, feriantes y ambulantes
Somos de los que quedamos en pocas partes

El mercado de la mano de obra
Obra nuestras vidas
Y nos cobra

Madre, vieja mapuche, exiliada de la historia
Hija de mi pueblo amable
Desde el sur llegaste a parirnos
Un circuito eléctrico rajó tu vientre
Y así nacimos gritándoles a los miserables
Marri chi weu!!!!
En lenguaje lactante.

Padre, escondiendo tu pena de tierra tras el licor
Caminaste las mañanas heladas enfriándote el sudor

Somos hijos de los hijos de los hijos
Somos los nietos de Lautaro tomando la micro
Para servirle a los ricos
Somos parientes del sol y del trueno
Lloviendo sobre la tierra apuñalada

La lágrima negra del Mapocho
Nos acompañó por siempre
En este santiagoniko wekufe maloliente.

 

I.N.E. (Indio No Estandarizado)

Según el Censo de población y vivienda realizado en Chile
Usted se considera;

Flojo

Hediondo

Borracho

Piojento

Malas pulgas

Aborigen

Incivilizado

Canuto

Delincuente

Post Punx Rocker

Autóctono

Folklórico

Indígena ( indigente )

Terrorista

Quema Bosques

Exótico

Ilícito Asociado

Camorrero

Muerto de Hambre

Desterrado

Natural

Salvaje ( Sur bersivo)

Arcaico

Mono Sapiens

Mal vividor

Mal Moridor

Analfabeto

Bárbaro

Inculto

Nativo

No nato (siempre kisistes eso)

Polígamo

Guerrero

Indómito

Raza inferior, guerrera pero inferior

Indio kuliao

O

Araucano.


Acepciones nunca consultadas a bocas mapuche, Que otro descalificativo más te queda por nombrar
Racista Fuck Triñuke....
Que te quede claro,
Demórate un poko más y di Mapuche,
La boca te quedará ahí mismo.

 

 

 

Norma Zamarrón 

Yautepec

Fuimos niños–aves trepados en la copa de los altos

                                                                      [mangos

inundados de rio nuestros ojos soñaban con ser peces

y se iban surcando el arroyo en medio de la tarde.

Los caminos enredaban promesas en los dedos de los pies

la semilla dorada del día en nuestro puño abierto

                                                              [germinaba y crecía

los árboles besaban entonces la sombra de nuestros pasos

y su sombra fue beso y bendición florida.

Atrás habían quedado los arbustos pequeños y tristes de la

                                                                                 [ciudad

las flores del parque encarceladas en macetas mal pintadas

 las risas presas en departamentos apilados de olvido.

Aquí nacía la milpa al otro lado de la calle

nuestra libertad infante cobro vida como mariposa   

                                                           [deslumbrada

 pintamos de verde la sonrisa y la saliva de dulce naranja.

Anchas las calles de piedras esparcidas y al fondo “el 

                                             [bosque”, el huerto, el río

la siembra inexplicable y el asombro, el asombro, el

                                                                     [asombro

multiplicado en hierba, en agua, en tierra, en mazorca, en

                                                                     [nido, en valle.

Del paisaje del libro del Mark Twain, de las letras que

                                   [formaban imágenes en el sueño,

la vida fue y fuimos Tom Sawyer andando la aventura del

                                                                                 [campo, 

niños–liebre saltando el embeleso de la luz

estupor desnudo que recibía el baño de la lluvia

natural aliento del mundo embriagado de naranjos en Flor

de un Yautepec que Altamirano retrató en palabras

y nosotros, niños de ciudad, sorbimos con el alma.

 

5 de Septiembre: Día Internacional de la Mujer Indígena, en memoria de Barlonina SisaMujer aymara que lideró la resistencia contra 

el colonialismo español y fue ejecutada el 5 de septiembre de 1782.

 

 

Enriqueta Lunez Pérez.  Bat´si Kóp (Tsotsil) 

 

Talanun, ta xkil chi umaj

te ta yut na’m mu xbultajol

cha’bal chi va’k, xiemun, mu o no’ox jna y’aluk

mujna k’ucha’al jech li jvayiche’

ta anil chi jatav

yu’un skoj a’njeletik xchi’uk pukujetik

ja ti ta spojbesbai’k

ti jkuxlejale’.

 

Sueños 

 Desnuda, me veo florecer

dentro de un lago que no recuerdo         .

inmóvil, temerosa, confundida

del sueño que no comprendo

desesperadamente huyo

de los ángeles y demonios

que se baten

por adueñarse de mis sueños.

 

 

Pedro Bravo

 

Un Son para Veracruz

 

Soy sonero de montaña

Con viento sabor a mar

Verde horizonte al andar

De cafeto mango y caña

Y tengo por buena maña

Lo digo fuerte y sincero

Traer puesto el sombrero

Muy dentro del corazón tanto como tocar son

Y sentirme jaranero….

Es tierra de espectadores

Del cosmos en la llanura

Y de un sol que sin mesura

nos obsequia sus fulgores

de Luna cobija amores

con mil estrellas por manto

ríos que tienen por llanto

el grito de guacamaya

mares que rugen y estallan

en voces de flor y canto

 

Leonel Quiroga Cázares

 

El frío y casi helado metal

 

Eran las diez de la noche, el regreso se había complicado después de recorrer doce kilómetros de terreno accidentado, desolado, con un bosque espeso, nunca se imaginó que al retorno su camioneta se averiaría; cuando se apresuró a viajar por una emergencia de una vaca en estado de gravidez, jamás pensó que su

vehículo fallaría, era de modelo reciente y nunca le había generado problema. No tuvo otra manera de iniciar el recorrido más que caminando y apoyado de una linterna con una luz tenue por momentos casi imperceptible para visualizar los fangosos accesos. Para llegar a su potrero tenía que pasar por el predio de

Eustoquio, era un viejo de unos ochenta años que le tenía rencor por haber promovido junto con otros cuatro propietarios una servidumbre de paso que afectó su extensión territorial. Como siempre viajaba en su auto, a lo lejos lo miraba sentado todo el tiempo afuera de su cabaña, con un sombrero ancho de palma que le cubría parte del rostro, asomaba su gran bigote, todo el tiempo fumando un puro que nunca dejaba, así como un largo puñal al costado derecho. Desde la querella de hace más de ocho años jamás habían cruzado palabra.

En la revisión mental recordó que había un acceso que caminando significaba un ahorro de más del cincuenta por ciento del trayecto usualmente utilizado por los automóviles. Inició la travesía, empezó a arreciar la lluvia, la neblina empezó a complicar el andar debido entre otras cosas a que la vieja lámpara tenía años de

no ser utilizada y las pilas enmohecidas y oxidadas ya no alimentaban la linterna. Sabía que esa ruta tenía algunos socavones, pero confió en que no le sucedería nada grave, justo eso cavilaba cuando repentinamente cayó a una profundidad de más de ocho metros, el frío, helado metal recogió su camisa y fue recorriendo toda su espalda. Tocó piso con algunas heridas en cara y cuerpo. Se sobrepuso y retomó el camino en una especie como de túnel de aguas negras. Dar una pisada le significaba un doble esfuerzo, ya que se sumergía cada paso hasta la rodilla. Y aun así caminaba y la resiliencia que le había caracterizado lo hacía levantarse dos veces por cada caída.

Por fin salió de ese tramo accidentado y a lo lejos miraba la luz de una casa. Las condiciones mejoraban y empezaba a caminar más de prisa, para su fortuna la lluvia había cesado, no así la densa neblina que por momentos hacía imperceptible la vereda. Escuchó muy cerca los ladridos de un perro que le indicaban que por fin la civilización estaba a su alcance. Mas adelante, el mismo perro grande y de fauces gigantes lo persiguió. En su veloz carrera topó con un alambrado para cruzar ya el camino real, se atoró y de la semioscuridad llegó como un fantasma arropado por la niebla Eustaquio que sin decirle una sola palabra y sin que tampoco Roberto se diera cuenta que era él, se acercó, sólo sintió repentinamente en su espalda el frío helado del metal.

 

 

Elizabeth Orozco. Paz para el pueblo Palestino, castigo a los genocidas.

 

 

Colaboran en este número:

 

Moraima Canudas. Con la imagen que compartimos el día de hoy, ella quiere reconocer la importancia de la muerte como su aliada, compañera y mejor amiga para tomar las mejores decisiones cada día. En sus momentos de duda, le pregunta: "Y si mañana me muriera... ¿qué sería lo mejor que podría estar haciendo el día de hoy?" Y siempre le responde.

Enriqueta Lunez Pérez, poeta tsotsil, originaria de San Juan Chamula, Chiapas. En 2008, ganó el premio y reconocimiento por su poemario, Raíces del alma / Yi’Beltak Ch’ulelatik, texto premiado en el certamen de “Libros del Rincón” organizado por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Ha publicado los siguientes poemarios: Sk’eoj jme’tik U / Cantos de Luna. México, Pluralia Ediciones.  Tajimol Ch’ulelaletik / Juego de nahuales y  Yi’beltak ch’ulelaletik / Raíces del alma, entre otros más, Su poesía ha sido traducida a distintos idiomas

 

Pedro Bravo Martínez, Veracruzano. Asesor de web master y desarrollador de publicaciones en línea. Es investigador independiente y ha participado en el seminario de Arqueoastronomía (INAH, ENAH, UNAM). Tomó los Seminarios de Estudios Psicoanalíticos ya la Evaluación de la Educación Superior en México, ambos en la Universidad Veracruzana    

Elizabeth Orozco, de formación Ingeniera civil. A través de su obra Explora el cruce entre tecnología y arte contemporáneo. Su práctica artística se centra en le uso de la inteligencia artificial y video arte para reinterpretar íconos culturales desde una perspectiva crítica. A pesar de su reciente incursión en el ámbito artístico, su obra ha sido seleccionada para proyectos innovadores que dialogan con la identidad y la transformación en contextos contemporáneos.

David Añiñir. Nació y creció en la periferia de Santiago de Chile. Trabajó como obrero de la construcción. Al calor de las protestas y movilizaciones de octubre de 2019 recibió el impacto de un perdigón en la cara. David declaró que la dictadura nunca se había ido, sólo se había puesto traje y corbata.  A dichas manifestaciones asistieron cientos de miles mapurbes en Santiasco. Aniñir participa de la tradición de lucha del pueblo mapuche a través de una poesía de la acción, poblada de jóvenes y trabajadores que habitan la ciudad de Santiago de Chile. Con el término mapurbe dirige su escritura a la vida cotidiana de los mapuche urbanos. Añiñir propone un discurso antisistémico que recoge la vida y experiencias de los mapuches Santiagueros a la que nombra santiágoniko y la considera una mierdópolis. Es una lucha en contra de la invisibilización de los mapurbes. Sin duda, es una poética única y singular en el universo de los poetas indígenas actuales.  Sus poemas y biografía fueron tomados del blog, Escritores, org. 

 

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