Por: José Antonio de la Vega Moreno
Una delincuencia nos vigila.
Las tres principales ciudades del estado como Puebla, Tehuacán y San Martín Texmelucan, se encuentran siendo observadas por la delincuencia organizada.
Cerca de 70 cámaras han sido desmontadas por parte de las autiridw municipales en pleno centro de la capital poblana, 20 más en Tehuacán en diversas zonas de la ciudad y otro tanto en Texmelucan.
Con las llamadas cámaras paracitos , encontradas en estas tres ciudades, nos demuestra una sola cosa, la delincuencia está preparada.
Las cámaras desmontadas bien pudieron observar los movimientos en un bancos, el abrir y cerrar de un comercio, la salida y entrada a un hogar.
Además, las cámaras también pudieron vigilar el transito vehicular, en qué momento pasabas con tu auto por la vía observada y claro está, la dejada de tus hijos a la escuela
Pero también, midieron, observaron y estudiaron los rondines de los elementos de seguridad pública en estos tres municipios.
Situación que debe preocupar por dos cosas, la primera, en qué momento instalaron las cámaras paracitos; y dos, quién permitió dicha operación.
No cabe duda que con estas cámaras colgadas en las principales avenidas, parques y corredores comerciales, trae como consecuencia que la delincuencia está más organizada que nunca.
El monitoreo de los grupos delincuenciales al comportamiento de la sociedad, el comercio, el financiero y el de seguridad, nos debe poner en jaque y alertas al momento de transitar por las calles de Puebla, Tehuacán y San Martín Texmelucan.
La pregunta insistente sería, qué otros municipios están siendo observados.
Cómo competir, luchar y hacer exitosas las estrategias de seguridad en la entidad, cuando los ojos de la delincuencia nos observa.
Los grupos delincuenciales van un paso delante de la seguridad de los municipios.
El Big Brother delincuencial nos vigila.
Las autoridades municipales de estos tres municipios, tendrán que seguir haciendo la tarea, su trabajo en materia de seguridad.
Ahí está la demanda de una sociedad que se siente vigilada, observada, no por la autoridad, sino por los delincuentes.
Ojalá se observe la reacción inmediata. Ya se comenzó con el desmantelamiento de cámaras paracitos, ahora, ir por ellos.
Que así sea.
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