Entre enero y el 16 de agosto de 2025 desinstalaron al menos 268 cámaras de video montadas sobre postes de luz y de teléfono, de fachadas de viviendas y hasta de árboles en cinco municipios de Puebla, que el crimen organizado usaba para halconear las calles.
La amplia red de vigilancia, instalada por grupos delictivos en gobiernos pasados, permitía monitorear a posibles víctimas y el movimiento de las fuerzas de seguridad, tanto en zonas urbanas como rurales de Puebla.
No hay registros hemerográficos de que en años anteriores se confiscaran estos equipos al crimen organizado. En este 2025, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Marina, Ejército y Guardia Nacional comenzaron por retirar cámaras en el Centro Histórico de Puebla.
Los cinco municipios intervenidos hasta ahora son Puebla, Tehuacán, San Martín Texmelucan, Ajalpan y Cuautlancingo, a donde las Policías locales se han sumado.
En junio pasado, Francisco Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) aseguró que, en el caso de la ciudad de Puebla, los dispositivos fueron monitoreados por grupos delictivos desde un centro.
Los 269 equipos asegurados hasta ahora estaban instalados ilegalmente, como sucedió en estados violentos del país como Guanajuato y Sinaloa.
¿Cuántas cámaras del crimen para halconear quedaron confiscadas en el municipio de Puebla?
Todo comenzó el pasado 20 de febrero en calles del Centro Histórico de Puebla. Ahí las autoridades usaron grúas para retirar cámaras empleadas para halconear en calles aledañas al zócalo.

Personal de la Dirección de Emergencias y Respuesta Inmediata (DERI) reportó en esa ocasión el retiro de 19 equipos en 12 puntos: plancha del zócalo, calle 16 de Septiembre, avenida Reforma.

Así como las calles 3 Oriente, 10 Poniente, 18 Poniente y 3 Norte, donde operan grupos de ambulantes.
El 17 de junio, en un nuevo operativo confiscaron 17 cámaras en calles aledañas al Estadio Cuauhtémoc y sobre la calzada Zaragoza. Ambos lugares son acceso a la ciudad por la autopista México-Puebla.
El pasado 25 de junio, el director general de Inteligencia, Dino Rafael Gutiérrez, durante una sesión de regidores, aseguró que hasta esa fecha retiraron 39 cámaras en la ciudad.
Francisco Sánchez, secretario de Seguridad Pública estatal, informó que los equipos los usaban para detectar movimientos de cuerpos de seguridad.
Cámaras confiscadas en otros cuatro municipios
El pasado 13 de agosto, agentes de la Marina, Ejército, Policía estatal y municipal confiscaron 89 cámaras de videovigilancia en lugares no autorizados en Cuautlancingo, ubicado en la zona metropolitana de Puebla.
Los grupos delictivos replicaban en este municipio la práctica delictiva de monitorear los movimientos de las fuerzas de seguridad y facilitar actividades ilícitas como el narcotráfico, el secuestro y la extorsión como en otros estados del país.
En el municipio de Tehuacán, el segundo más poblado en la entidad, las fuerzas del orden desinstalaron un total de 46 equipos de videovigilancia: 21 durante junio, 12 en julio y 13 en lo que va de agosto.
En Texmelucan, uno de los municipios más violentos en Puebla, con más robos a transportistas aseguraron 61 cámaras en las juntas auxiliares San Rafael Tlanalapan y San Jerónimo Tianguismanalco.

Esto fue como parte del ‘Operativo blindaje’ el pasado 18 de julio. Los equipos estaban conectados desde árboles y postes de luz.
Entre los equipos usados para halconear había modelos PTZ y 14 tipo bullet, desde donde captaban imágenes, las cuales llegaban a centros de monitoreo.
En Ajalpan, un municipio enclavado en la Sierra Negra, desinstalaron 12 cámaras clandestinas el pasado 16 de julio.

Estos equipos conocidos también como cámaras ‘parásito’ estaban en distintas calles de Ajalpan, para observar el paso de las fuerzas de seguridad.
El halconeo en Palmarito
De lo que sí hay registro es que desde el sexenio morenovallista, los grupos delincuenciales se cuidaban con cámaras de video colocadas en calles del Triángulo Rojo, donde detonó la actividad de huachicoleros.
El tres de marzo de 2017, un capo huachicolero identificado como ‘El Toñín’ logró escapar de un operativo del Ejército en Palmarito Tochapan, en el municipio de Quecholac, presuntamente porque su grupo delictivo identificó en tiempo real el ingreso de militares, con el uso de cámaras.
Con las imágenes de estos equipos, personas ligadas al grupo de huachicoleros hicieron mediático el caso de un hombre armado, ejecutado extrajudicialmente por un soldado de nombre ‘José’, quien terminó encarcelado y juzgado.
Con información de: MTP Noticias
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