lunes, 20 de octubre de 2025

La escuela…la tarea pendiente

 


Por: Horacio Cano

Olvidadas, sin contenido y fuera de todo presupuesto…


Decía hace un par de meses que educar en libertad es quizá el mayor reto que tenemos como sociedad. Y lo sostengo: el sistema educativo tradicional —público y privado— ofrece todo, menos libertad como virtud principal a desarrollar en los alumnos.


Yo les pregunto:

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de la escuela?

¿Qué habrías cambiado de tu experiencia escolar?

¿Cuál crees que es el verdadero objetivo de ir a la escuela?

¿Y cómo te ayudó a ser más libre?


La escuela ha sido uno de los grandes inventos de la humanidad, pero también uno que ha evolucionado muy poco. Quizá no debería hacerlo en esencia, pero sí en su propósito. Por ejemplo, en nuestro sistema educativo, el rigor —como lo recordamos— prácticamente ha desaparecido. Ya no hay posibilidad de reprobar. Entonces, ¿cómo se evalúa si alguien conoce la verdad? Y si no conocemos la verdad, ¿cómo diablos podremos ser libres?


La escuela, además, es una construcción funcional al sistema económico que aprovechó la Revolución Industrial. ¿O alguien puede explicarme la necesidad de levantar a un niño de seis años a las seis de la mañana para entrar a clases a las siete? Está claro: el modelo fue diseñado para que los padres pudieran dejar a sus hijos e ir a trabajar.


Las escuelas y los maestros están abandonados. Lo comprobé cuando encabezamos en Texmelucan el programa “El Municipio en tu Escuela”.


¿De qué se trataba?

Acudían los titulares de las diferentes áreas del Ayuntamiento a dialogar con los comités de padres de familia, con los directivos, a saludar a los alumnos y, sobre todo, a escuchar las necesidades y demandas. Se atendían las que se podían atender, se gestionaban las que así lo requerían y se organizaba con la comunidad las formas de resolver las problemáticas existentes.


Escuchábamos necesidades —muchas— y conocíamos la falta de recursos para atenderlas: pagar la luz, impermeabilizar, pintar, cubrir el agua… Todo lo que va más allá de las nóminas docentes depende de las cuotas de los padres de familia. Y, por cierto, cuando cambia el comité, a veces hasta se pelean por las cuentas. Al final, la falta de rendición de cuentas no es exclusiva de la clase política.


Algunos criticaban el programa diciendo que “los niños no votan”. Ese tipo de miradas cortas que solo ven la conveniencia electoral en cada acción pública. Otros decían que no era atribución del Ayuntamiento. Pero, atendiendo los artículos 1° y 3° constitucionales, y desde una lectura de control difuso constitucional, el municipio tiene la obligación de coadyuvar para garantizar los derechos humanos, entre ellos, la educación desde las atribuciones que le da el artículo 115 de la Constitución.


Hoy con la obra comunitaria del gobierno estatal y el programa "La Escuela es Nuestra” del gobierno federal hay una esperanza para dejar el abandono que sufren las escuelas y que no se debe tener un gran diagnóstico para detectarlo, basta con visitarlas. 


Hay quienes buscan la trascendencia política de sus actos. Otros, la histórica. Pensar en la educación siempre será lo segundo.


Apunte al aire


La semana pasada se llevó a cabo el primer informe del presidente municipal de Texmelucan, Juan Manuel Alonso.


Algunos auguraban manifestaciones; no las hubo.

Otros esperaban un posicionamiento de la oposición; tampoco llegó.

Y unos cuantos deseaban incluso un desastre que opacara el evento. Sí, existen esos políticos que prefieren ver su casa arder con tal de que se queme la del vecino.


Lo comenté con propios y extraños: fue una buena producción, dirigida a quien debía estarlo —al pueblo—, sin un discurso pretencioso, sino un mensaje claro, apoyado en herramientas audiovisuales que lograron conectar con la ciudadanía. Los invito a ver los videos que están en redes sociales, son claros, me pareció un buen ejercicio de rendición de cuentas.


En este espacio ya he relatado otros informes entretenidos y cero acartonados.

Ya ven que sí se puede.

Hasta entonces…


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